El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su principal rival político y antecesor, Donald Trump, se dan hasta con la cubeta por su avanzada edad, y a pesar de que hay una diferencia de poco más de tres años, los despistes, confusiones y mala memoria de ambos la han convertido en tema de campaña rumbo a la reelección presidencial del próximo 5 de noviembre.

Un elevado porcentaje de estadounidenses, sobre todo jóvenes, dudan que ambos políticos puedan afrontar un nuevo periodo presidencial, debido a su avanzada edad.

Se tienen considerados dos debates antes de la elección presidencial, el primero de estos será este 27 de junio, en lo que se prevé un verdadero duelo de “viejitos” de la política estadounidense.

Pues sí, la edad se ha convertido en el incómodo tema central de la carrera presidencial en Estados Unidos. El mandatario y aspirante a la reelección, Joe Biden, a sus 81 años, es ya el presidente de mayor edad en la historia del país; y su más probable rival en los comicios de noviembre, Donald Trump, no está muy lejos, pues cumplió 78 años este 14 de junio, es decir, el pasado viernes.

Esto, sumado a errores, confusiones o malinterpretaciones de sus discursos, ha tornado la campaña en un intercambio de mofas y críticas, aumentando las dudas entre los votantes.

Van algunos ejemplos de la desmemoria de ambos personajes de la política actual estadounidense:

“Tiene aproximadamente la misma edad que yo, pero no recuerda el nombre de su esposa”, bromeó el presidente Joe Biden, en una entrevista el 27 de febrero, luego de que Donald Trump supuestamente llamara “Mercedes” a su esposa, Melania, durante la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC).

Sin embargo, el equipo de campaña del exmandatario aseguró que se refería a su exdirectora de Comunicaciones, Mercedes Schlapp, que estaba sentada en primera fila del evento.

Menos de una semana después, el viernes 1 de marzo, el criticado fue el propio Biden, al confundir dos veces a Gaza con Ucrania cuando anunciaba que su país entregaría ayuda humanitaria a los palestinos del enclave.

Esos son dos recientes ejemplos de un controversial tema que, a medida que se acercan las elecciones de noviembre, ha tomado fuerza en la campaña y más luego del informe del fiscal especial Robert Hur, quien apuntó a fallos de memoria del actual presidente de Estados Unidos, el pasado 9 de febrero.

Tras dar a conocer el parte en el que se vincula ese problema a su edad, Biden declaró furioso en una rueda de prensa: “Tengo buenas intenciones, soy un hombre mayor y sé qué diablos estoy haciendo. Puse a este país nuevamente en pie”.

Aunque el documento de Hur eximió a Biden por retener documentos clasificados de su periodo como vicepresidente, reavivó el debate en el país sobre la edad del presidente y constituyó un fuerte revés para su campaña a la reelección, al describirlo como “un anciano agradable, bien intencionado y con mala memoria”.

La edad de Biden y también la de Trump, aunque en menor medida, han generado gran incertidumbre y una parte considerable de los votantes duda que alguno de ellos pueda afrontar un nuevo periodo presidencial.

Una encuesta de ABC News/Ipsos, realizada después de la publicación del dictamen de Hur, lo confirma, al mostrar que un 59% de los estadounidenses cree que tanto Biden, de 81 años, como Trump, de 77, “son demasiado viejos para otro mandato”.

Otro sondeo nacional, de la Universidad de Quinnipiac, publicado el miércoles 21 de febrero, presentó datos todavía más ajustados: el 67% de los votantes piensa que Biden es demasiado mayor para cumplir otro mandato, frente a un 57% que opina lo mismo de Trump.

Al respecto, Tammy R. Vigil, experta en Comunicación Política de la Universidad de Boston, afirma: “para Biden, ser el presidente de mayor edad que haya tenido la nación es un desafío porque somos una sociedad que tiende a valorar la juventud. Biden es viejo, eso está claro. Sin embargo, a él se le critica esto con mucha más frecuencia que a Trump, a pesar de que ambos son bastante mayores”.

Y agregó, en entrevista con France 24, que lo cierto es que la edad importa en ambos casos: “La edad es definitivamente una consideración clave en estas elecciones porque la percepción de que el presidente necesita ser fuerte y vigoroso todavía influye en los votantes estadounidenses, sea esto apropiado o no”.

Para Alexander Keyssar, profesor de la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard, “la edad avanzada implica, básicamente, una preocupación por una posible enfermedad o muerte durante el cargo”.

En resumen, “se trata de dos inquietudes: ‘¿Es esta persona capaz de hacer el trabajo?’ y, de ser capaz, ‘¿va a vivir para terminarlo?’”, añade el historiador en un análisis para la Universidad de Harvard, en el que se subraya que los dos candidatos saben que la edad, la agudeza mental y la aptitud física son cuestiones que le interesan mucho a los votantes. 
 

Nota de Abel López Jiménez.