* Al igual que Lucero Mijares a enfrentado retos por ser diferentes a algunos estándares de belleza. En ambas, su talento es admirable.

Durante el segundo y último día del festival Tecate Emblema 2024 Nelly Furtado impresionó a todos con su envidiable figura a sus 45 años y su espectacular regreso a México. Su presentación fue uno de los momentos más esperados y no decepcionó, cumpliendo con las altas expectativas de los asistentes.

Nelly Furtado trajo una dosis de nostalgia con un setlist que encantó a sus seguidores. Incluyó éxitos como “Promiscuous”, “No hay igual/ Te busqué”, “Big Hoops”, “Say it right (remix)”, “Maneater”, “Fotografía”, “Eat Your Man”, “Give it to me”, “I’m like a bird”, “Corazón”, “Manos al aire”, “Try”, “Turn off the light” y “All good things”.

Su interpretación de canciones en español también fue recibida con ovaciones, destacando su conexión con el público mexicano y reafirmando su lugar en el corazón de sus fans.

Hay que tener presente que Nelly Furtado y Lucero Mijares han sido objeto de críticas basadas en su apariencia física. Lucero Mijares, hija de los famosos cantantes Lucero y Manuel Mijares, ha sido criticada en redes sociales por no cumplir con ciertos estándares de belleza. De manera similar, Nelly Furtado ha enfrentado críticas por su aumento de peso y por no mantener la figura que tenía en el auge de su carrera musical.

En ambos casos, las críticas reflejan un problema más amplio de la sociedad con respecto a los estándares de belleza y cómo las figuras públicas son constantemente juzgadas por su apariencia física. Este tipo de comentarios pueden ser dañinos y perpetúan una cultura de superficialidad y juicio basado en la imagen exterior, en lugar de valorar a las personas por su talento, personalidad y logros.

Además, estos incidentes ponen en evidencia la presión que enfrentan las mujeres en particular para ajustarse a ideales de belleza poco realistas, y cómo los comentarios negativos sobre su apariencia pueden tener un impacto en su bienestar emocional y mental.

La discusión en torno a estos casos puede servir para fomentar una mayor empatía y respeto hacia las personas, independientemente de su apariencia física, y para desafiar los estándares de belleza impuestos por la sociedad.

 

Por Luis Martínez Alcántara.