Por Abel López Jiménez

Las vacaciones de Semana Santa iniciaron con el segundo de fin de semana más violento en lo que va del año, con 243 personas asesinadas en diversas partes del país, entre el viernes 22 y el domingo 24 del presente mes de marzo, además de masacres y enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico registrados en Chiapas, San Luis Potosí, Tabasco y Jalisco.

De acuerdo con un reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), hasta el momento, el fin de semana con mayor violencia letal ocurrió entre el 23 y el 25 de febrero pasados, con 251 homicidios dolosos, y el tercer periodo más violento fue entre el 2 y el 5 de febrero, con 238 personas asesinadas.

En el pasado fin de semana, que marcó el arranque del periodo de azueto de la Semana Mayor, en Guanajuato se reportaron 26 homicidios dolosos y quedó registrada como la entidad más violenta en ese plazo.

Le siguieron Jalisco con 20 asesinatos, Baja California con 19 casos, el Estado de México con 17 homicidios dolosos; Morelos y Sonora con 15 casos, cada uno.

En Michoacán se cometieron 14 asesinatos el pasado fin de semana, seguido de Nuevo León con 13 casos, Veracruz con 11; Puebla y Tabasco con 10 homicidios dolosos por entidad; Chiapas y Guerrero con 9 casos, por entidad.

También en Chihuahua y Oaxaca se registraron 7 personas asesinadas, por entidad; mientras que en Quintana Roo fueron 5 homicidios dolosos.

De igual manera, el pasado fin de semana fue escenario de masacres y enfrentamientos entre cárteles del narcotráfico registrados en Chiapas, San Luis Potosí, Tabasco y Jalisco.

Fue el caso de Chiapas, donde células de los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación se enfrentaron a balazos por más de tres horas en el tramo carretero Ocozocuautla-Berriozábal, a unos 40 minutos de la capital Tuxtla Gutiérrez, con saldo de un muerto, un herido y más de 12 vehículos incendiados.

En San Luis Potosí cinco cadáveres fueron abandonados en las escalinatas del palacio municipal de Cárdenas, en la zona de la Husteca, gobernado por el pevemista Jorge Omar Muñoz Martínez.

Mientras que en Paraíso, Tabasco, fueron hallados los cuerpos de seis masculinos en un terreno baldío de la ranchería Tierra Adentro. Sus edades oscilan entre 25 y 30 años, y fueron maniatados, torturados, masacrados y uno de ellos decapitado.

Además de las seis víctimas, también se encontró una cabeza humana dentro de una hielera en la ranchería González, del municipio de Centro.

Mientras que en el estado de Jalisco, la disputa entre pandillas del narcotráfico por el control de la región Los Altos Norte, derivó en una nueva masacre en Encarnación de Díaz, en cuya carretera que comunica a Lagos de Moreno, donde la madrigada de ayer los criminales abandonaron los cuerpos de cuatro hombres y una mujer. Todos presentaban huellas de tortura.