Da la impresión que la carta para cobrar el derecho de piso en la Colonia del Valle, en la CDMX, está inspirada en el primer capítulo de la serie “Los favoritos de MIDAS” de Netflix. El modus operandi es una copia.  

Está tan bien hecha que nos motivo a realizar un análisis psicológico del autor del texto “PILONCILLO Y CASCABEL”:

1. Motivación: El autor del texto presenta una clara motivación económica. Su objetivo principal es obtener dinero de los destinatarios mediante la intimidación y la amenaza. El uso de frases como “no queremos hacerles daño ni a ustedes ni a sus clientes” o “Si acceden a éste apoyo no se les volverá a molestar” dejan claro que la violencia es una posibilidad real si no se accede a sus demandas.

2. Personalidad: El autor se muestra como una persona autoritaria y controladora. Utiliza un lenguaje amenazante y exige obediencia inmediata. La frase “Tenemos ojos en todos lados” indica que se trata de alguien que se siente poderoso y vigilado.

3. Emociones: El autor experimenta una mezcla de emociones, incluyendo ira, frustración y desesperación. La amenaza de violencia sugiere que siente una gran ira hacia los destinatarios del mensaje. La frase “la vida loca” podría indicar que se siente atrapado en una situación difícil y violenta.

4. Capacidad cognitiva: El autor parece ser una persona inteligente y capaz de planificar. El texto está bien escrito y utiliza un lenguaje persuasivo. La amenaza de aumentar la cantidad de dinero que se debe pagar si no se accede a la demanda inicial demuestra que el autor tiene una comprensión clara de la psicología humana.

En general, el autor del texto “PILONCILLO Y CASCABEL” se presenta como una persona peligrosa y manipuladora que utiliza la intimidación y la amenaza para obtener lo que quiere. Es importante tener cuidado con este tipo de personas y no ceder a sus demandas.

Cabe destacar que este análisis se basa únicamente en el texto proporcionado y no tiene en cuenta ningún otro factor que pueda ser relevante para comprender la psicología del autor.

 

Por Luis Martínez Alcántara.