El 1 de julio, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó sobre la degradación de la tormenta tropical Chris a depresión tropical. A pesar de su disminución en intensidad, Chris sigue causando lluvias significativas y vientos fuertes en varias regiones de México. La amplia circulación de esta depresión está generando condiciones meteorológicas adversas, afectando la vida diaria de muchas comunidades.

Simultáneamente, el huracán Beryl se encuentra avanzando en el Atlántico, con una trayectoria que podría impactar la costa Este de México. Beryl, actualmente de categoría 1, se está fortaleciendo gradualmente y los expertos advierten sobre la posibilidad de que alcance mayores niveles de intensidad en los próximos días. Las autoridades han emitido alertas preventivas y están preparando medidas de emergencia para mitigar los posibles daños.

El impacto combinado de Chris y Beryl presenta un reto significativo para las autoridades mexicanas y los residentes en las áreas afectadas. Las lluvias intensas provocadas por Chris están aumentando el riesgo de inundaciones y deslizamientos de tierra en estados como Veracruz, Oaxaca y Tabasco. Mientras tanto, la posible llegada de Beryl podría agravar aún más la situación, trayendo consigo más lluvias y vientos destructivos.

Las autoridades han instado a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones de protección civil. Han enfatizado la importancia de prepararse para posibles evacuaciones y de mantenerse alejados de zonas de riesgo. Se están habilitando refugios temporales y coordinando esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

La situación meteorológica en México es compleja y requiere la atención y colaboración de todos. La degradación de Chris a depresión tropical y la amenaza del huracán Beryl subrayan la necesidad de estar preparados ante eventos climáticos extremos. La coordinación entre autoridades y ciudadanos será crucial para minimizar los impactos y proteger vidas.

Por Luis Martínez Alcántara.