Por Monserrat Californias

Un comando armado protagonizó uno de los mayores atracos del sector minero en México al robar 33 toneladas de concentrado de oro y plata propiedad de Grupo Minero Bacis. El hecho ocurrió en la carretera que conecta Durango con el Puerto de Manzanillo, cerca de Guadalajara.

El cargamento tenía como destino final uno de los principales puertos de exportación minera del país. La empresa calificó el suceso como un duro golpe a la cadena logística del sector.

Según el informe de la minera, los delincuentes interceptaron el tractocamión con número económico 104 utilizando dos vehículos blancos con cristales polarizados. El chofer y los guardias de seguridad fueron sometidos y privados de su libertad durante hora y media.

Tras su liberación, reportaron el atraco en la caseta de Chapala a elementos de la Guardia Nacional. Aunque el vehículo fue recuperado, la góndola con el mineral continúa desaparecida.

La compañía minera aseguró que ninguno de sus trabajadores resultó con lesiones físicas, pero decidió suspender temporalmente sus operaciones como medida preventiva. “Lamentamos este incidente que deteriora el giro del negocio minero, así como los ingresos al país”, expresó la empresa dirigida por José Jaime Gutiérrez Núñez. Grupo Minero Bacis se dedica a la extracción y comercialización de metales preciosos en mercados nacionales e internacionales.

Aunque se conoce la cantidad exacta de material robado, la empresa aún evalúa el monto total de las pérdidas. Se estima que el hurto asciende a varios millones de dólares, lo que representa un golpe significativo no solo a la compañía, sino a la economía minera del país. El concentrado de oro y plata robado tenía como destino el Puerto de Manzanillo, clave para las exportaciones mexicanas de minerales.