La situación agrícola en Chiapas se ha tornado crítica debido al temporal de lluvias y al reciente paso de la tormenta Alberto, que han provocado inundaciones devastadoras y pérdidas significativas en los cultivos. Dirigentes agrícolas de la región, que representa la segunda mayor cosecha a nivel nacional, han urgido al gobierno a emitir una declaratoria de desastre para hacer frente a la emergencia.

José Manuel Ovalle, presidente de la Unión de Ejidos de Suchiate, lamentó las enormes pérdidas sufridas por los productores, señalando que solo en su ejido se producen más de 120 toneladas diarias de plátano macho, lo que ilustra la magnitud del desastre.

Chiapas reportó la segunda mayor cantidad de cosechas entre enero y mayo del presente año en México, abarcando casi 507,162 hectáreas, según datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

La suspensión de exportaciones de productos como banano, plátano macho y mango ataulfo debido a las condiciones climáticas ha generado pérdidas millonarias aún no cuantificadas para las familias productoras, quienes además enfrentan sanciones por incumplimiento de contratos.

Entre las demandas de los productores y campesinos se encuentra la limpieza de ríos clave como el Suchiate y el Cosalapa por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con el objetivo de prevenir futuras inundaciones que agraven la situación actual.

Jorge Zúñiga Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos de la frontera sur, manifestó su preocupación por el impacto en el sector primario, crucial para el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Chiapas. Subrayó que si el sector agrícola no funciona, toda la cadena de valor se verá afectada.

Por Luis Martínez Alcántara.