El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó a través de su Cancillería, cerrar sus consulados en la Ciudad de México y Monterrey, donde ofrecerán servicio a sus ciudadanos hasta mañana miércoles 15 de mayo y, a partir del jueves 16, atenderán desde sus oficinas diplomáticas con sede Guatemala, así como en Houston y Phoenix, del lado de Estados Unidos.

La Cancillería del país andino dio a conocer la dedición del mandatario el pasado fin de semana a través de un comunicado oficial, luego de la ruptura de relaciones bilaterales registrada hace un mes, tras la incursión policial en la sede diplomática mexicana en la ciudad de Quito, para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, pese a que México le había concedido horas antes asilo político.

En tanto, la cancillería ecuatoriana no proporcionó más detalles sobre el personal diplomático que laborará hasta el día de mañana en las oficinas de nuestro país.

Al respecto, William Murillo, presidente de la organización de asesoría legal 1800 Migrante, dijo a la agencia internacional de información The Associated Press (AP) que la medida “afecta de forma directa a decenas de miles de ecuatorianos que están en México, muchos de los cuales están siendo víctimas de secuestro y extorsión por parte del crimen organizado”.

Murillo consideró que la situación para los migrantes es de “muchísima preocupación” porque “no hay nadie que los defienda en México” y no es lo mismo solicitar ayuda en terceros países. Esto “beneficiará enormemente a las redes de tráfico ilegal de migrantes”, advirtió.

México había anunciado el cierre de sus servicios consulares en Ecuador a partir del 7 de abril, los que se realizan desde las embajadas de Colombia, Perú y Chile.

La medida se produce después de que México anunciara la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, en respuesta de la irrupción, el 5 de abril, de la policía de Ecuador en la embajada de México en Quito, donde sacó al ex vicepresidente Jorge Glas, para arrestarlo, pese a que México le había concedido horas antes asilo político.

Ecuador calificó la entrega del asilo como un “acto ilícito”, alegando que Glas estaba sentenciado por delitos comunes, pero la irrupción en la embajada le mereció a su país una condena de organismos internacionales y la demanda de México ante la Corte Internacional de La Haya.

La tensión comenzó días antes del allanamiento a la sede diplomática por unas declaraciones que hizo el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador sobre las últimas elecciones de Ecuador, celebradas en octubre y en las que ganó el presidente Daniel Noboa.

Tras los comentarios de López Obrador, el gobierno de Noboa declaró persona non grata a la embajadora mexicana Raquel Serur, y la expulsó de su país.

 

Nota de Abel López Jiménez.