La periodista Anabel Hernández apareció con otra investigación periodística, ahora titulada “Historia Secreta”, donde revela el encuentro de Andrés Manuel López Obrador con capos de las drogas, principalmente del Cártel de Sinaloa, donde confirma que le entregaron millones de dólares para financiar sus campañas proselitistas rumbo a la Presidencia de la República.
Antes, la bomba había estallado a finales de enero y principios de febrero pasados, cuando el periodista Tim Golden, en Pro Pública; Steven Dudley, de inSight crime, una fundación dedicada al estudio e investigación de seguridad en América Latina y el Caribe, y periodista y la columnista mexicana de DW Español, Anabel Hernández, dieron a conocer cómo el Cártel de Sinaloa aportó entres dos y cuatro millones de dólares para financiar la campaña de AMLO en 2006 (y las que siguieron), de acuerdo con una investigación de la DEA.
Cuando López Obrador trató de desmentir los tres reportajes, Anabel Hernández respondió que lleva desde 2019 investigando sus nexos con capos de la droga, lo cual le ha valido amenazas de todo tipo.
En su nuevo libro, Hernández reseña un encuentro, con base en entrevistas con testigos protegidos, entre capos del Cártel de Sinaloa y el tabasqueño en la habitación de un hotel de Gómez Palacio, Durango.
Ahí, el brazo derecho de los hermanos Beltrán Leyva, Sergio Enrique Villarreal Barragán, alias “El Grande”, fue quien organizó el encuentro.
“El primero en llegar al hotel fue Pancho León. Iba acompañado de Andrés Manuel López Obrador y de la persona que desde febrero de ese año era el responsable absoluto de su seguridad, el general Audomaro Martínez Zapata. Los tres entraron a la habitación reservada”, aseguró el T5, un testigo protegido.
El Grande fue avisado que ya se encontraban ahí y luego llegó acompañado de 15 guardaespaldas a bordo de cuatro camionetas blindadas, como una forma de impresionar a sus clientes.
“Entró a la habitación con la maleta que contenía medio millón de dólares. El espacio era reducido y austero, solo un par de camas. Pancho León hizo las presentaciones, él y AMLO agradecieron el apoyo, “todos estaban emocionados y agradecidos”, dijo el T5 en la entrevista realizada para reconstruir los hechos para esta investigación periodística.
El Grande dijo que su compadre, Arturo (Beltrán Leyva), mandaba un regalo, que esperaba que todo saliera bien en las elecciones y que estaba a la orden. Entregó la maleta con dinero a López Obrador, quien agradeció el apoyo y pasó la maleta al general Audomaro. “Muchas gracias”, dijo AMLO. Esto, entre varias historias más.
“Pero el dinero no venía solo de parte de Arturo Beltrán Leyva, sino de la cúpula del Cártel de Sinaloa. Si no lo entendió López Obrador en ese momento lo entendería después: el pacto era indisoluble, ganara o perdiera el 2 de julio, había caído como mosca en la telaraña como García Luna, el corrupto jefe policiaco al que tanto critica quizá porque ve tanto de él en sí mismo”.
“Si alguien sabía que una vez dentro no hay forma de salir ni de traicionar era justamente el Tartamudo, como lo llamaban dentro de la organización criminal. Muchos de sus subalternos que desde el gobierno de Fox recibieron sobornos como él fueron asesinados después de que quisieron voltearse”, advierte Hernández.
En la portada la portada de la Historia Secreta aparecen las figuras de los líderes del Cártel de Sinaloa acompañados por tres personajes “ajenos” a ese grupo criminal: Rubén Rocha Moya, Andrés Manuel López Obrador y una mujer que buscaba la reelección como presidenta municipal de Elota.
También aparecen Arturo Beltrán Leyva “El Barbas”, Joaquín El Chapo” Guzmán Loera, Ismael “El Mayo” Zambada García, Los Chapitos y Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, quienes completan la imagen “decorada” con una fotografía de las camionetas incendiadas durante el llamado culiacanazo, cuando la estrategia de seguridad del Gobierno Federal quedó en evidencia ante el poder de Los Chapitos, bajo el liderazgo de Iván Archivaldo Guzmán Salazar.
Destacan en esa imagen, además de los rostros de 10 de los hombres más poderosos de México en los últimos años -dos extraditados a Estados Unidos, El Chapo y su hijo Ovidio Guzmán; uno más asesinado (Arturo Beltrán) y el actual gobernador de Sinaloa (Rubén Rocho Moya)- la figura de Ana Karen Val Medina, actual presidencia municipal de Elota, Sinaloa, por el Partido del Trabajo (PT), y miembro del Cártel de Sinaloa.
Por Abel López Jiménez.