Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que las reformas constitucionales que actualmente se discuten en el Congreso permitirán que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) recuperen su estatus de empresas públicas.

Según la mandataria, estas modificaciones buscan devolver el enfoque en el servicio público, en lugar de la competencia en el mercado, lo que fortalecerá la productividad y eficiencia de ambas instituciones.

Sheinbaum recordó que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, Pemex y la CFE fueron transformadas en empresas “productivas” bajo leyes mercantiles, lo que las puso a competir directamente con el sector privado. Sin embargo, la nueva reforma pretende que estas empresas vuelvan a operar bajo el marco del derecho público, permitiendo una mejor gestión y priorizando el bienestar social.

La presidenta enfatizó que el sector privado seguirá participando en la generación de energía, cubriendo hasta el 46% del mercado, mientras que el 54% quedará en manos de la CFE. Esta reforma garantizará reglas claras para la inversión privada, pero mantendrá el control estratégico en manos del Estado.

El objetivo central es que tanto Pemex como la CFE puedan competir de manera más eficiente, con una gestión que privilegie el interés público. La mandataria destacó que se busca que estas empresas sean “más productivas y más eficientes” que bajo el modelo actual, lo cual será clave para asegurar la soberanía energética de México.

A pesar de las críticas, Sheinbaum afirmó que estas reformas son fundamentales para devolverle a México el control de sus recursos energéticos y asegurar que tanto Pemex como la CFE continúen siendo pilares de la economía nacional, garantizando su competitividad a largo plazo.