Por Luis Martínez Alcántara

Un paseo familiar a Playa Las Perlas, en Cancún, terminó en tragedia el pasado domingo 25 de mayo, cuando una niña de 9 años perdió la vida tras ser arrastrada por la corriente.  La familia había acudido por la tarde para disfrutar del mar, sin imaginar que la jornada culminaría en una emergencia.  La madre de la menor intentó rescatarla, pero ambas fueron vencidas por el oleaje, lo que movilizó a los cuerpos de emergencia.

Según reportes locales, madre e hija fueron sacadas del agua inconscientes y recibieron primeros auxilios en la playa antes de ser trasladadas al hospital más cercano.  Lamentablemente, la niña falleció minutos después de ingresar al nosocomio, mientras que la madre se recupera favorablemente.  Las autoridades han manejado el caso con discreción debido a la edad de la víctima.

Este lamentable suceso pone de manifiesto la importancia de atender las señales de advertencia en las playas.  El 25 de mayo, Playa Las Perlas presentaba bandera amarilla, indicando precaución debido a condiciones moderadas del mar. Es fundamental que los visitantes respeten estas indicaciones y sigan las recomendaciones de los salvavidas para evitar accidentes.

Los expertos explicaron que en situaciones de emergencia acuática, es crucial mantener la calma y alertar de inmediato a las autoridades o personal capacitado.  Si no se cuenta con habilidades de nado adecuadas, es preferible no intentar rescates por cuenta propia, ya que esto puede poner en riesgo más vidas.  La pronta intervención de profesionales puede marcar la diferencia en estos casos.

Lamentablemente la tragedia en Playa Las Perlas es un recordatorio doloroso de los peligros que pueden presentarse incluso en entornos recreativos.  La vigilancia constante de los menores, el respeto a las señales de advertencia y la conciencia sobre las condiciones del mar son esenciales para garantizar la seguridad de todos los visitantes.