El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador no intervino de forma sistemática en el proceso y es infundado un supuesto ambiente de violencia generalizada.

Además, los magistrados propusieron emitir la calificación de la votación presidencial en la que busca validar el triunfo de Claudia Sheinbaum.

El proyecto de calificación dado a conocer ayer, propone declarar improcedentes las impugnaciones presentadas por el PAN, PRI, PRD y la excandidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, sobre señalamientos de violencia generalizada, uso indebido de programas sociales, intervención de servidores públicos, coacción y compra de voto, pretensión de nulidad de casillas e intervención de la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala.

La Comisión Sustanciadora para la Calificación, integrada por los magistrados Felipe de la Mata y Felipe Fuentes, hizo público el proyecto en el que establece que es improcedente la nulidad de la elección presidencial.

La denuncia de la oposición se basaba en la injerencia del Presidente a través de 34 conferencias matutinas; propaganda por la publicación de su libro “¡Gracias!”; por una entrevista y la reincidencia y sistematicidad en la intervención del Ejecutivo.

Al respecto, se establece que las conferencias abarcan hasta un año antes del proceso electoral, desde enero de 2023, y que las mañaneras denunciadas sólo representan 9.9% del total en ese periodo.

La Comisión Sustanciadora para la Calificación sostiene que no es posible acreditar la intervención sistemática y reiterada del presidente López Obrador en apoyo de una excandidata y en contra de otra, “máxime que en el contexto del desarrollo de conferencias mañaneras no hay prueba de más actos o actividades diferentes a las indicadas, de ahí que se trata de conductas aisladas e inconexas que no permiten una concatenación que lleve a considerarlas sistemáticas”.

Además, sostienen que “no se advierte la existencia de un contexto de violencia generalizada, sino una serie de hechos aislados y focalizados de violencia y, en consecuencia, no se observa un impacto trascendente o determinante en la elección presidencial como resultado de una situación generalizada de violencia o de intervención del crimen organizado”.

En cuanto al uso indebido de programas sociales, compra y coacción del voto, “parte de una premisa que, además de no tener sustento probatorio alguno, desconoce que los programas sociales son lícitos y se encuentran dirigidos a sectores de la población especialmente vulnerables, por tanto, tienen un carácter focalizado y sólo son para los sectores de la población que cumplan los requisitos previstos legalmente”.

Explicaron que las expresiones del presidente López Obrador en sus mañaneras no constituyen “una amenaza o condicionamiento del voto por la continuidad de los programas sociales, toda vez que forman parte de lo que, en su opinión, sucedería si no se obtuviera el triunfo en las elecciones, sin que hiciera alguna afirmación o referencia a que los programas sociales sólo se entregarían a las personas que hayan emitido su voto a favor de una determinada fuerza política”.