Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- Donald Trump reavivó su retórica proteccionista al amenazar con imponer un arancel del 200% a los vehículos importados de México. Esta declaración se realizó durante un mitin en Juneau, Wisconsin, donde el expresidente y candidato republicano enfatizó su compromiso de proteger la industria automotriz estadounidense.

Esta amenaza es un aumento significativo respecto a su promesa anterior de un arancel del 100%, lo que indica un cambio hacia políticas más agresivas en el comercio internacional.

La propuesta de Trump tiene implicaciones profundas tanto para México como para Estados Unidos. En 2023, México exportó aproximadamente 3 millones de vehículos a Estados Unidos, con las tres principales automotrices de Detroit—Ford, General Motors y Stellantis—representando casi la mitad de estas exportaciones.

Un arancel del 200% podría no solo afectar la economía mexicana, sino también provocar un aumento en los precios de los vehículos en el mercado estadounidense, lo que podría desencadenar una crisis en la industria automotriz local.

Los expertos advierten que tal medida podría resultar en un aumento generalizado de los costos de los vehículos, tanto nuevos como usados. Esto se debe a que las tarifas elevadas no solo impactarían a los autos importados, sino también a los modelos fabricados localmente que dependen de componentes provenientes de México. Las proyecciones sugieren que esto podría generar inflación y afectar negativamente a los consumidores estadounidenses.

El contexto político también es crucial. Trump se enfrenta a Kamala Harris en una contienda electoral muy reñida, donde ambos candidatos están enfocados en ganar estados clave como Wisconsin, Michigan y Pennsylvania. Estos estados fueron decisivos en las elecciones anteriores y son considerados esenciales para obtener una victoria en el Colegio Electoral. La estrategia de Trump parece centrarse en apelar a los votantes que valoran la protección del empleo local y la industria nacional.