Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- Claudia Sheinbaum, en su histórico discurso de toma de protesta, se presentó al país como madre, abuela, científica y presidenta. Con estas palabras, destacó su papel multifacético y cómo representa a millones de mujeres mexicanas que han sido invisibilizadas.

Como la primera mujer en ocupar la presidencia de México, Sheinbaum subrayó que este es un momento de transformación para el país y para las mujeres que ahora están al frente del poder.

Sheinbaum inicia su mandato con un sólido respaldo del 67% de aprobación, según una encuesta de El Financiero. Este nivel de apoyo es similar al que tuvo López Obrador al asumir el cargo en 2018. Además, 60% de los encuestados cree que hará un mejor trabajo que su antecesor, y más de la mitad espera mejoras en áreas clave como la economía, la seguridad y el combate a la corrupción. 

Uno de los mayores retos que enfrenta Sheinbaum es la inseguridad, ya que 36% de los encuestados lo considera el principal problema del país. Sin embargo, esta situación también presenta una oportunidad: su estrategia basada en inteligencia y atención a las causas profundas de la violencia tiene el potencial de generar cambios significativos.

El nearshoring, con inversiones extranjeras proyectadas en 170 mil millones de dólares, es otra gran oportunidad. Si se gestionan correctamente, estas inversiones podrían generar miles de empleos, fortaleciendo la economía del país. Sin embargo, las finanzas públicas ajustadas serán un reto importante para concretar estos proyectos.

Finalmente, el apoyo mayoritario de Morena en el Congreso le da a Sheinbaum una ventaja política significativa. Esta concentración de poder, si es bien administrada, le permitirá impulsar sus reformas de manera eficiente, pero también podría generar tensiones en el equilibrio de poderes.