Todos días a nivel mundial, gobiernos y organizaciones civiles luchan con programas de orientación en salud pública para combatir el tabaquismo, una de las principales causas de muerte entre las poblaciones de adultos y jóvenes, quienes generalmente contraen la enfermedad de cáncer de pulmón.

Por eso, durante la conmemoración del Día Mundial Sin Tabaco, efectuada ayer, el llamado fue claro: proteger la salud pública y apoyar a aquellos que buscan un futuro libre de tabaco.

En nuestro país, diversas instituciones del Sector Salud, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), han intensificado sus esfuerzos para apoyar a trabajadores y derechohabientes en su lucha contra el tabaquismo.

Para ello, el Instituto ofrece un robusto programa que incluye terapia psicológica, tratamientos de reemplazo de nicotina y atención médica para enfermedades relacionadas con el tabaco como cáncer de pulmón, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), y enfermedades cardiovasculares.

El doctor Edgar Vinicio Mondragón Armijo, jefe de área de Envejecimiento, Enfermedades Crónicas y Neurodegenerativas del IMSS, destacó que el Instituto ha implementado más de 60 mil sesiones educativas y talleres de prevención para evitar que niñas, niños y adolescentes inicien en el hábito del tabaquismo.

Además, se han realizado cerca de 300 mil sesiones de consejería médica y se han administrado 7 mil 384 tratamientos farmacológicos.

Subrayó que el tabaquismo es un problema de salud pública significativo en México, donde anualmente mueren 63 mil personas debido a afecciones relacionadas con el tabaco, lo cual equivale a 173 muertes diarias.

“El consumo de tabaco es un factor de riesgo común para seis de las ocho principales causas de muerte en el mundo”, explicó, señalando que estas enfermedades incluyen las cardiovasculares, respiratorias crónicas, cáncer y diabetes.

El tabaquismo no solo afecta los pulmones, explicó que entre los padecimientos asociados se encuentran enfermedades vasculares cerebrales, enfisema pulmonar, bronquitis crónica, infecciones respiratorias agudas y varios tipos de cáncer, incluyendo el de pulmón, boca, laringe y vejiga.

Además, el cigarro contiene al menos 7 mil compuestos químicos dañinos, de los cuales 70 son cancerígenos.

Mondragón Armijo también desmintió varios mitos populares sobre el consumo de tabaco. Contrario a la creencia de que fumar relaja, el tabaco actúa como un estimulante químico en el cerebro.

Respecto al temor de aumentar de peso al dejar de fumar, indicó que la mejora del gusto y el olfato, junto con la ansiedad por la supresión de la nicotina, pueden llevar a un aumento en la ingesta de alimentos, pero no necesariamente al aumento de peso.

Destacó que el Instituto ha establecido 2 mil 315 espacios libres de humo de tabaco en sus instalaciones para proteger a los trabajadores y derechohabientes de la exposición al humo de segunda mano.

Estos espacios, dijo, buscan promover un ambiente saludable y libre de contaminantes derivados del tabaco, por que el Seguro Social sigue comprometido en la lucha contra el tabaquismo, proporcionando recursos y apoyo a aquellos que desean dejar de fumar y promoviendo la educación sobre los peligros del tabaco.

 

Nota de Abel López Jiménez.