Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- Los Tigres del Norte, Alejandro Fernández, y Chiquis Rivera se unieron en una campaña para exhortar a la comunidad latina en Estados Unidos a votar en contra del discurso de odio promovido por Donald Trump. En un mensaje claro, estos artistas, junto con figuras como Kate del Castillo y Paquita la del Barrio, piden que no se permita que el racismo y la intolerancia sigan dividiendo al país.
Durante un reciente concierto, Jorge Hernández, líder de Los Tigres del Norte, declaró que “no podemos votar por racistas” y alentó a la comunidad latina a unirse y hacer valer su voz. Para los artistas, la reelección de Trump significaría un retroceso en los derechos y la dignidad de los inmigrantes y las minorías en Estados Unidos.
Alejandro Fernández y Chiquis Rivera se han sumado a este llamado, destacando la importancia de votar en contra del odio y la división que Trump ha promovido durante su mandato.
En particular, Los Tigres del Norte, conocidos por su activismo social, han sido contundentes en su crítica a las políticas migratorias de Trump, que han afectado a millones de familias latinas. Hernán Hernández, bajista del grupo, afirmó que es crucial que los latinos se movilicen, registren y ejerzan su voto para detener el racismo institucional. “El único modo de frenar esto es votando”, comentó durante una entrevista reciente.
Chiquis Rivera también ha utilizado su plataforma para alentar a la comunidad latina a votar y a rechazar cualquier forma de odio racial. En sus redes sociales, ha compartido mensajes instando a sus seguidores a participar activamente en las elecciones y a no permanecer indiferentes ante las políticas discriminatorias de la administración actual.
El impacto de estos mensajes no solo se queda en las redes sociales o los conciertos, sino que es parte de una campaña más amplia de concienciación, en la que varios artistas han destacado la importancia de la participación electoral para garantizar un cambio real en el país. Esta movilización busca recordar a los más de 27 millones de latinos que pueden votar, que su participación es vital para definir el futuro de Estados Unidos.