Por Luis Martínez Alcántara
En un emocionante encuentro de vuelta de los playoffs de la UEFA Champions League, el AC Milan enfrentó al Feyenoord en el estadio San Siro. Apenas iniciado el partido, el delantero mexicano Santiago Giménez sorprendió al anotar un gol a los 37 segundos, igualando el marcador global y encendiendo la esperanza de los ‘rossoneri’. Sin embargo, a pesar de este inicio prometedor, el Milan no logró avanzar a los octavos de final.
La jugada del gol se originó en un tiro de esquina cobrado en corto por Christian Pulisic. El estadounidense recortó hacia el centro y envió un preciso centro al segundo poste, donde Malick Thiaw ganó en el aire y cabeceó hacia el área chica. Allí, Giménez se desmarcó de su defensor y, con un certero remate de cabeza, envió el balón al fondo de la red, desatando la euforia de los aficionados locales.
A pesar de este inicio fulgurante, el partido tomó un giro desfavorable para el Milan en la segunda mitad. Al minuto 51, el defensa Theo Hernández fue expulsado tras recibir una segunda tarjeta amarilla por simular una falta dentro del área rival. Con un hombre menos, el equipo italiano se vio obligado a replegarse y ceder la iniciativa al conjunto neerlandés.
El Feyenoord aprovechó la superioridad numérica y, al minuto 73, logró el empate gracias a un cabezazo del argentino Julián Carranza, quien había ingresado como suplente. Este gol puso el marcador global 2-1 a favor del Feyenoord, resultado que mantuvieron hasta el pitazo final, asegurando su clasificación a los octavos de final y dejando al Milan eliminado de la competencia europea.
Tras el encuentro, el entrenador del Milan, Sergio Conceiçao, asumió la responsabilidad por la eliminación y evitó culpar a Theo Hernández por la expulsión. Conceiçao destacó que el equipo no supo capitalizar las oportunidades y enfatizó la necesidad de mejorar la fortaleza mental para enfrentar desafíos futuros.
Para Santiago Giménez, este gol representó su primera anotación en la Champions League vistiendo la camiseta del Milan, y lo hizo precisamente contra su exequipo, el Feyenoord. A pesar de su destacada actuación, el delantero mexicano no celebró el gol en señal de respeto hacia su antiguo club. Con la eliminación de la Champions, el Milan deberá enfocarse en sus compromisos en la Serie A para buscar redimirse en lo que resta de la temporada.