Germain dio este domingo una triste despedida a su gran estrella, Kylian Mbappé, que marcó un gol y se llevó el cariño de la grada pero no pudo evitar una derrota 1-3 ante el Toulouse, entre el pobre juego de su equipo y el silencio del club hacia su marcha.

La derrota puso fin a una temporada en París (queda un encuentro fuera la próxima semana) en la con la llegada de Luis Enrique y de múltiples fichajes el pasado verano, el PSG ha navegado con comodidad por la competición doméstica pero ha vuelto a quedarse fuera de la gloria europea.

Pensando en la final de Copa del próximo día 25, Luis Enrique cumplió su palabra y dio descanso a muchos de sus titulares, para llenar el equipo inicial de jugadores que han tenido pocos minutos esta temporada.

El PSG abrió el marcador pronto (minuto 8), y nada menos que Mbappé, para delirio de la grada, pero la alegría tuvo que posponerse brevemente hasta una comprobación del VAR.

El Toulouse no se amilanó y Dallinga empató cinco minutos después, en una jugada que mostró la falta de rodaje de la defensa parisina hoy, toda compuesta por suplentes.

Muy poco después, en el minuto 18, Tenas respondió con una excelente parada a un disparo de Aboukhlal.

Y es que, envalentonados por su gol y ante el desconcierto del equipo de circunstancias alineado por el PSG, los actuales campeones de la Copa de Francia se hicieron con el control del partido.

En el último tramo de la primera parte, el PSG recuperó el balón, pero sin crear mucho peligro a los hombres que dirige el barcelonés Carles Martínez.

El segundo tiempo comenzó sin un dominador claro, aunque el PSG tuvo las primeras ocasiones claras, con disparos de Asensio, Mbappé y Lee que se marcharon fuera por poco.

Pero fue el Toulouse el que se puso por delante con un excelente lanzamiento en parábola de Gboho. El gol recompensó un buen tramo del equipo visitante, que se acercó con peligro gracias a un dinámico juego combinativo.

La entrada de Dembelé por Lee, justo antes del segundo gol de los violetas, aportó algún desborde espectacular. Luis Enrique metió a Gonçalo Ramos y Hakimi en busca de pólvora para al menos no perder en el último partido del PSG en su estadio de esta temporada.

Pero todo fue en vano. El ataque parisino careció de mordiente en la última fase del partido, mientras que las contras de los tolosanos no dejaban de crear peligro.

Y, con el tiempo casi cumplido, Magri anotó la puntilla para los locales, un gol que selló la triste despedida de un Mbappé que no pudo dejar París festejando con su afición.