Por Luis Martínez Alcántara 

 

El senador Miguel Ángel Yunes Linares fue recibido con un ambiente contrastante al tomar protesta en el Senado como suplente de su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez. Mientras que los legisladores de Morena lo arroparon con aplausos, la bancada del PAN lo recibió con gritos de “traidor”.

Yunes Linares llega al pleno en medio de la discusión de la Reforma al Poder Judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras la solicitud de licencia indefinida de su hijo.

La licencia de Miguel Ángel Yunes Márquez fue aprobada el pasado 8 de septiembre con 83 votos a favor y 36 en contra, debido a problemas de salud que el senador alegó en su solicitud. Este acontecimiento se da en el contexto de la inminente votación de la Reforma al Poder Judicial, la cual ya fue aprobada en la Cámara de Diputados después de una intensa sesión de más de 15 horas.

Las comisiones de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado ya aprobaron la iniciativa en una votación previa y será debatida en el pleno este 10 de septiembre.

El presidente del PAN, Marko Cortés, no tardó en reaccionar y acusó a Yunes Márquez de traicionar al pueblo de México al abandonar su puesto en un momento crucial para la oposición, especialmente debido a las presiones para aprobar la Reforma al Poder Judicial. En su discurso, Cortés calificó la salida del senador como una traición y lanzó un llamado a Yunes Linares para que vote en contra de la reforma, instándolo a convertirse en “héroe” en lugar de “traidor”.

Por su parte, Miguel Ángel Yunes Linares respondió a las acusaciones de Cortés afirmando que ni él ni su hijo son traidores, y rechazó cualquier insinuación de cobardía. En su intervención, Yunes Linares defendió la trayectoria de su familia, destacando que nunca se han dejado intimidar. Su llegada al Senado en medio de gritos y protestas fue uno de los momentos más tensos de la sesión.