Por Luis Martínez Alcántara

José Nahúm Jairo Salas Castañeda, sacerdote mexicano originario de Durango, fue designado recientemente por el papa León XIV como Oficial de la Sección de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano, con la encomienda específica de coordinar los viajes apostólicos del pontífice. Ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede en 2013 y, tras años de experiencia, ahora afronta un rol clave en la planificación y éxito de las giras papales.

Coordinar los viajes del papa León XIV no es tarea menor. El pontífice, conocido por retomar la tradición de veranear en Castel Gandolfo y por su activa agenda internacional, requiere de una logística impecable. Desde transporte, seguridad, ceremonias, hasta programación litúrgica, cada paso debe estar meticulosamente orquestado por la Sección de Asuntos Generales.

El nombramiento de Salas refleja la confianza del Vaticano en su capacidad para manejar detalles complejos y asegurar que cada viaje sea pastoral,  eficaz y seguro.

Se anticipan giras internacionales, con posibles visitas a Turquía por el Concilio de Nicea, América Latina y otros destinos. Cada traslado exige coordinación diplomática, logística, seguridad y comunicación con gobiernos y comunidades hostiles.

Que un mexicano ocupe este puesto estratégico llena de orgullo a la comunidad católica nacional. Salas encarna el talento de la Iglesia mexicana en esferas globales, y su origen duranguense envía un mensaje claro de inclusión y mérito.

Además, su nombramiento sigue a hechos notables: la carta-invitación formal de México al papa, entregada en mayo de 2025 durante la ceremonia de inicio de pontificado, subrayando la buena disposición de nuestro país para acogerlo.

La labor de José Nahúm Jairo Salas es fundamental para asegurar que cada viaje del papa León XIV sea una experiencia de fe, diálogo y alcance global. Su nombramiento no solo representa una distinción personal, sino también un motivo de orgullo nacional al ver a un mexicano al frente de tan importante misión en el corazón del Vaticano.