Por Redacción

 

·         La candidata a ministra de la SCJN recorrió 11 estados del país con recursos propios, escuchando a estudiantes, mujeres, profesores, pueblos originarios, abogados y víctimas, pero sobre todo, a la ciudadanía que ha padecido la ineficiencia de la justicia

 

·         Hoy Olivia Aguirre, la científica del derecho, la número 1 en la boleta morada, la profesora de Ciudad Juárez,  cierra una campaña ética, clara y profundamente humana en la que con su sencillez y cercanía se ganó el corazón de la gente, pero que con argumentos, inteligencia y su estilo directo y norteño, convenció y se ganó el respaldo y el respeto de muchos que dudaban que esta reforma fuera una oportunidad real

 

Hoy concluye una campaña distinta. Una campaña sin grandes espectaculares, sin padrinos ni estructuras partidistas, sin derroche de recursos. Con muchas adversidades pero siempre con una sonrisa, Olivia Aguirre Bonilla, candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cierra un recorrido por 11 estados del país, preguntando a la gente y construyendo con todos, lo que debe ser la justicia: un ejercicio de cercanía, diálogo y compromiso con el pueblo.

 

De Ciudad Juárez a la Corte, con la gente como guía

 

Olivia no es una figura improvisada. Tiene dos doctorados, en Derechos Humanos y en Derecho Judicial, es profesora universitaria, investigadora del SNI nivel 1, abogada litigante, ex comisionada de atención a víctimas y contra la trata de personas. Nacida en Ciudad Juárez, ha vivido y combatido la desigualdad, la violencia y la impunidad que afecta especialmente a mujeres y grupos vulnerables.

 

Durante esta campaña recorrió Chihuahua, Nuevo León, Jalisco, Ciudad de México, Querétaro, Estado de México, Guerrero, Morelos, Puebla, Yucatán y Quintana Roo. Lo hizo sin financiamiento público, con sus propios recursos, con el producto de su trabajo, con esfuerzo y con el respaldo de quienes creen que la justicia no necesita intermediarios, necesita voluntad.

 

En cada punto del país y gracias a las redes sociales, Olivia dialogó con estudiantes, profesoras, académicos, juristas, colectivos de mujeres, organizaciones sociales e indígenas, así como con personas en plazas públicas a quienes entrevistó personalmente. “Quería saber qué piensa la gente de la justicia. Qué les duele, qué les indigna, qué esperan”, dijo Olivia.

 

Sus seis propuestas de transformación para la Suprema Corte:

 

·         1. Eje científico: incorporar la ciencia y el conocimiento interdisciplinario en las decisiones judiciales.

 

·         2. Transparencia: transparentar el uso del presupuesto y los fideicomisos del Poder Judicial.

 

·         3. Apertura: abrir las puertas de la Corte a la ciudadanía, tanto física como simbólicamente.

 

·         4. Accesible: que las sentencias se redacten en lenguaje claro y comprensible.

 

·         5. Descentralización de la SCJN: descentralizar las sesiones de la Corte para acercarlas a todo el país.

 

·         6. Informar: divulgar los derechos humanos activamente, con enfoque social y culturalmente sensible.

 

“No quiero que esta campaña termine. Quiero que sea el inicio de un nuevo diálogo entre la Corte y la gente. Porque México necesita una justicia con rostro humano, con lenguaje sencillo y con verdadero sentido público”, expresó Olivia en su último día de actividad pública.

 

A solo días de una elección histórica, Olivia Aguirre Bonilla representa una opción honesta, profesional y profundamente comprometida con renovar la justicia desde adentro y ponerla al alcance de quienes más la necesitan.

 

Hoy Olivia Aguirre, la científica del derecho, la número 1 en la boleta morada, la profesora de Ciudad Juárez, cierra una campaña ética, clara y profundamente humana en la que con su sencillez y cercanía se ganó el corazón de la gente, pero que con argumentos, inteligencia y su estilo directo y norteño, convenció y se ganó el respaldo y el respeto de muchos que dudaban que esta reforma fuera una oportunidad real.