Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- El primer Frente Frío de la temporada 2024-2025 está próximo a entrar a México, trayendo consigo un ambiente invernal que anticipará la llegada de bajas temperaturas en todo el país. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se espera que el Frente Frío 1 haga su entrada entre el viernes 30 y el sábado 31 de agosto de 2024.
Este fenómeno marca el inicio oficial de la temporada de frío en México, que se prolongará hasta mayo del próximo año, de acuerdo con las proyecciones preliminares de la Conagua.
Este Frente Frío interactuará con el monzón mexicano y con otros sistemas atmosféricos, lo que provocará un clima inestable en varias regiones del país. Conagua ha indicado que esta interacción generará lluvias fuertes a intensas, acompañadas de descargas eléctricas, rachas de viento, y la posible caída de granizo.
Las áreas más afectadas por este fenómeno serán las regiones del noroeste, norte y noreste de México, donde se prevén precipitaciones significativas y condiciones meteorológicas adversas.
Además, la península de Baja California también podría experimentar lluvias y chubascos como resultado de la interacción del Frente Frío 1 con las corrientes atmosféricas de la región. Estas condiciones podrían extenderse a lo largo de los próximos días, afectando la vida cotidiana y la actividad económica en las zonas impactadas.
Un Frente Frío es la parte delantera de una masa de aire polar que se desplaza hacia regiones más cálidas, lo que provoca un marcado descenso en las temperaturas.
En México, los Frentes Fríos son responsables de gran parte del clima invernal, especialmente en las regiones del norte y centro del país, donde pueden causar temperaturas extremadamente bajas, heladas, vientos intensos, y en algunos casos, nevadas en zonas montañosas.
Históricamente, los meses con mayor actividad de Frentes Fríos en México son diciembre y enero, cuando las temperaturas suelen descender considerablemente.
En regiones como Chihuahua, Sonora, Durango, y Zacatecas, las temperaturas más bajas se registran en zonas montañosas, con descensos que pueden llegar hasta los -15 grados Celsius en casos extremos. Aunque lo más común son temperaturas alrededor de los -10 grados Celsius, el frío puede ser igualmente severo, afectando tanto a las personas como a las actividades productivas en estas áreas.