La fiscalía cubana ha solicitado una pena de diez años de prisión para Sulmira Martínez, una joven influencer de 22 años, quien ha sido crítica del régimen cubano. Martínez ha pasado los últimos 15 meses en prisión provisional entre el centro de detención de la Seguridad del Estado de Villa Marista y la Prisión de Mujeres de Occidente.

La acusación surge por sus contactos con disidentes en el exterior, intentos de organizar una manifestación y sus publicaciones críticas contra la dictadura en redes sociales.

El fiscal acusa a Martínez de desacato y de cometer un delito contra el orden constitucional. En su escrito, se pide que el juicio oral se lleve a cabo en la sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de La Habana. La solicitud se firmó el 15 de abril de este año, más de un año después de su arresto, período durante el cual la joven ha permanecido detenida sin juicio.

Según el fiscal, Martínez comenzó su actividad crítica en redes sociales entre finales de 2021 y principios de 2022, lo que fue detectado por la Dirección de Análisis de la Información del Instituto de Información y Comunicación Social (IICS).

Se le imputa la creación de dos perfiles anónimos en Facebook donde escribió frases como “Con la dictadura no se dialoga. Golpea, machácalos como ellos hacen contigo” y “Es hora de alzarnos en contra de quienes ponen a nuestros hijos a pasar hambre”. Además, se le acusa de referirse de manera despectiva al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en tres ocasiones.

Diversas ONG han denunciado que Cuba ha procesado a múltiples personas por su actividad en redes sociales, criticando la falta de garantía de la libertad de expresión en la isla, a pesar de estar recogida en la Constitución de 2019. Este caso subraya la represión continua hacia aquellos que desafían al régimen cubano y plantea serias dudas sobre el respeto a los derechos humanos en el país.

 

Por Luis Martínez Alcántara.