Por Luis Martínez Alcántara
Kendrick Lamar hizo historia al convertirse en el primer rapero en solitario en encabezar el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIX, celebrado en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.
Durante casi 13 minutos, Lamar ofreció una presentación enérgica que mantuvo a la audiencia al borde de sus asientos. Inició su actuación con “HUMBLE.”, seguida de éxitos como “DNA.” y “Alright”, antes de culminar con su aclamado sencillo “Not Like Us”.
La presentación estuvo llena de momentos destacados, incluyendo la aparición sorpresa de la cantante SZA, con quien interpretó “All the Stars”, y la participación del actor Samuel L. Jackson como maestro de ceremonias. Además, Serena Williams se unió al escenario, añadiendo un toque especial al espectáculo.
El espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LIX atrajo a una audiencia masiva. Aunque las cifras exactas de espectadores aún no se han publicado, se esperaba que el evento superara los 100 millones de televidentes, considerando la popularidad del Super Bowl y el atractivo de Lamar como artista principal.
A pesar de la magnitud del evento, es una práctica establecida que los artistas que se presentan en el medio tiempo del Super Bowl no reciben una compensación monetaria directa por su actuación. La NFL cubre los gastos de producción, que pueden ascender a millones de dólares, pero los artistas no reciben un pago por su participación. Esta tradición se mantiene debido a la exposición masiva que el evento proporciona, lo que a menudo resulta en un aumento significativo en las ventas y reproducciones de música para los artistas participantes.
La actuación de Lamar no estuvo exenta de controversias. Durante su interpretación de “Not Like Us”, lanzó indirectas hacia Drake, con quien ha tenido una rivalidad pública. Esta movida generó diversas reacciones en las redes sociales y entre los fanáticos, algunos de los cuales consideraron que el Super Bowl no era el lugar adecuado para avivar disputas personales.
Kendrick Lamar ofreció una actuación memorable en el Super Bowl LIX, consolidando su posición como uno de los artistas más influyentes de su generación. Su presentación, llena de energía y momentos sorprendentes, será recordada como una de las más destacadas en la historia de los espectáculos de medio tiempo del Super Bowl.