La vida del artista Kalimba (Kalimba Kadjaly Marichal Ibar, su nombre real) ha estado envuelta en escándalos amorosos por presuntos abusos sexuales, pero ni una sola vez ha ido a parar a la cárcel porque sus presuntas víctimas no han aportado pruebas contundentes en su contra.

Al final de cada caso, el ex integrante de OV7 ha salido caminando por las puertas de las oficinas de los juzgados y ministerios públicos que ha pisado, porque se han visto impedidos de imponerle prisión preventiva oficiosa por la carencia de elementos de prueba que sostengan los dichos de sus presuntas víctimas.

El artista mexicano parece burlarse de sus acusadoras, como sucedió recientemente al acudir a una audiencia ante un ministerio público capitalino, por una denuncia que presentó en su contra una artista llamada Melissa “N”, por el presunto delito de abuso sexual agravado.

La cantante presentó en 2023 una acusación formal contra Kalimba por la comisión de presuntos tocamientos por parte del artista.

La vaguedad del asunto fue que la víctima no supo precisar ante la autoridad cuándo se cometió ese delito en su contra, sólo que se había registrado entre 2019 y 2020.

En ese momento, la defensa de la presunta ofendida y el ministerio público no solicitaron la medida de prisión preventiva y la autoridad dio seis meses para realizar la investigación correspondiente y luego proceder al juicio, por lo que Kalimba salió caminando de la audiencia.

Dijo a los reporteros que lo esperaban sentirse “sacado de onda” por la decisión judicial y sostuvo que serán sus abogados los encargados de ayudarle a aclarar el caso, del cual –sostuvo- es completamente inocente.

Kalimba salió tan tranquilo de esa audiencia y aseguró que no va a suspender sus actuaciones por el país, que va a continuar con su gira artística, incluyendo fechas previstas y confirmadas en Estados Unidos.

“No voy a permitir que se siga dañando mi imagen de la forma en que lo han hecho, y es por eso que voy a demostrar precisamente ante las autoridades, que soy inocente”, manifestó el artista.

Desde 2009, Kalimba ha enfrentado tres acusaciones más de este de este tipo, incluida la de su esposa por no cumplir con la manutención de su hija, y en todos ha salido airoso, no le han hecho nada judicialmente.

Nota de Abel López Jiménez.