La tasa de inflación general en México subió en la primera quincena de mayo al 4.78% anual, alcanzando su segundo nivel más alto del año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Este incremento se debe principalmente al encarecimiento de los alimentos. El dato supera el 4.65% registrado en abril y representa un crecimiento sostenido desde el 4.4% de febrero, lo que indica una tendencia al alza desde finales de 2023, cuando la inflación cerró en 4.66%.

Pese al incremento anual, el índice de precios al consumidor (IPC) registró una disminución del 0.21% en comparación con los 15 días anteriores. Este comportamiento contrasta con el mismo periodo de 2023, cuando la inflación quincenal fue de -0.32% y la anual de 6%.

Los precios de los agropecuarios se incrementaron un 0.43% respecto al periodo anterior y un 8.75% en comparación con el mismo lapso del año pasado, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno se contrajeron un 2.86% en la quincena, pero aumentaron un 4.08% anual.

El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, que incluye 176 productos y servicios, cayó un 0.39% quincenal, aunque se incrementó un 4.58% a tasa anual. Este comportamiento refleja la persistencia de la inflación en ciertos sectores a pesar de las fluctuaciones quincenales.

En 2023, los precios al consumidor aumentaron un 4.66%, superando las expectativas del mercado, pero por debajo del 7.82% de 2022 y del 7.36% de 2021, años que registraron los niveles más altos en dos décadas.

Finalmente, el dato de la primera quincena de mayo está por encima de la meta del 3% anual del Banco de México. Ante este repunte de la inflación, el banco central decidió mantener la tasa de interés en el 11% el pasado 9 de mayo, una medida destinada a contener la inflación en los próximos meses y acercarse a su objetivo a largo plazo.

 

Por Luis Martínez Alcántara.