Por Luis Martínez Alcántara
En un sorprendente giro de eventos, Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, comenzó a inhabilitar cuentas de usuarios a nivel internacional, generando una ola de frustración y confusión. Desde el 18 de diciembre de 2024, miles de usuarios reportaron que sus cuentas fueron bloqueadas sin razón aparente, recibiendo mensajes que indican que su actividad no cumplía con las condiciones del servicio. Este fenómeno fue especialmente notorio en México, donde muchos usuarios se han visto afectados por esta situación.
Los mensajes que reciben los usuarios son alarmantes: “Esta cuenta no puede usar WhatsApp” o “Se inhabilitó tu cuenta”. Sin embargo, hasta el momento, Meta no ha proporcionado una explicación clara sobre el motivo detrás de estos cierres masivos. Los afectados han expresado su descontento en redes sociales, compartiendo sus experiencias y buscando respuestas sobre por qué sus cuentas, algunas con años de antigüedad, han sido eliminadas sin previo aviso.
A pesar de que Meta tiene políticas establecidas para la inhabilitación de cuentas, como la prohibición para menores de 13 años o el incumplimiento de normas comunitarias, muchos usuarios afirman que no han violado ninguna regla. Este cierre repentino ha llevado a especulaciones sobre si se trata de un error técnico o una revisión más estricta de las cuentas. La falta de comunicación oficial por parte de la empresa ha intensificado la preocupación entre los usuarios.
La situación generó un debate significativo en las redes sociales, donde los usuarios buscaron alternativas a las plataformas de Meta. Algunos optaron por aplicaciones como Telegram, que ofrecen servicios similares sin las restricciones actuales. La frustración es palpable, ya que muchos dependen de estas plataformas no solo para la comunicación personal, sino también para fines comerciales y profesionales.
A medida que la situación se desarrolla, los usuarios continúan esperando una respuesta formal por parte de Meta. La incertidumbre sobre el futuro de sus cuentas y la posibilidad de perder acceso a información valiosa ha llevado a muchos a solicitar ayuda y aclaraciones. En este contexto, el cierre masivo de cuentas no solo plantea preguntas sobre las prácticas de moderación de Meta, sino también sobre la seguridad y estabilidad del uso de sus plataformas en un mundo cada vez más digitalizado.