Por Daniel Scarafia, Vicepresidente para América Latina y el Caribe en Hitachi Vantara

La nueva era de la Inteligencia Artificial (IA) ya está entre nosotros literalmente. La explosión de aplicaciones como ChatGPT de OpenAI, ha permitido la introducción de la Inteligencia Artificial Generativa, desplegando su potencial transformador en empresas y personas.

El poder disruptivo de esta rama de la IA reside en su capacidad de generar contenido original y único, como texto, imágenes o videos, a partir de datos existentes. Utilizando algoritmos y redes neuronales generativas, que utilizan aprendizaje profundo (deep learning), la IA puede aprender automáticamente de los datos.

La generación, interpretación y aplicación de datos, la creación de contenidos de diversos formatos y extensiones, el desarrollo de sistemas y aplicaciones, la automatización de tareas y la optimización del tiempo; son algunas de sus principales ventajas.

Los desarrollos de aplicaciones de IA Generativa, por parte de las más grandes y relevantes empresas tecnológicas están impulsando su adopción en distintas industrias, como automotriz, energía, salud, telecomunicaciones, retail, finanzas, farmacéutica y producción, entre otras.

En ese sentido, un informe de Grand View Research señala que el mercado mundial de IA tendrá un crecimiento promedio anual del 37.3% entre 2023 y 2030. Por su parte, la IA Generativa podría aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) mundial en un 7% – casi USD$ 7 billones – y elevar el crecimiento de la productividad en 1.5 puntos porcentuales en los próximos diez años.

La IA Generativa tendrá un rol central en el campo de la investigación, ya que sus algoritmos permiten explorar datos complejos de maneras novedosas, ayudando a los investigadores a descubrir nuevas tendencias y patrones ocultos.

También será una herramienta cada vez más adoptada para mejorar la experiencia de los clientes debido a su capacidad de interactuar de manera natural en conversaciones con humanos.

En el ámbito empresarial, la IA Generativa ha demostrado su impacto positivo al optimizar procesos en diversas áreas de las organizaciones productivas.

En este punto es importante destacar que, pese a las controversias generadas en torno a la utilización de la IA Generativa en el ámbito laboral, lo cierto es que su aplicación aumenta la productividad de los colaboradores en diversas posiciones y roles. Ya sea respaldando tareas creativas, aportando sugerencias de código de software para el desarrollo de aplicaciones, ayudando a generar informes, proyecciones y resúmenes en las áreas de administración de las empresas, o desarrollando contenido para las áreas de Marketing y Ventas.

Lo cierto es que la IA Generativa está teniendo un impacto cada vez más significativo a medida que la sociedad y las organizaciones se apropian de esta herramienta.

Un estudio de Microsoft e IDC señala que el 92% de las implementaciones de IA tardan 12 meses o menos. Las organizaciones están obteniendo un retorno de sus inversiones en un plazo de 14 meses. Además, por cada dólar invertido en IA, las empresas obtienen un rendimiento promedio de 3.5 veces.

Para que las empresas puedan capitalizar sus inversiones en IA Generativa, es crucial que comprendan cabalmente los modelos que mejor se ajustan a sus necesidades, los distintos casos de uso y las áreas de negocio donde tendrá mayor impacto.