Puerto Vallarta, Jalisco, 30 de octubre de 2025. La directora de Turismo Municipal de Puerto Vallarta, Laura Espinosa, ofreció disculpas públicas este miércoles tras la controversia generada durante el concierto de Franco Escamilla el sábado 26 de octubre en el Auditorio del Estado, donde el comediante hizo un chiste sobre su trabajo que la dejó en ridículo frente a miles de espectadores, avivando debates en redes sobre el humor y la función pública. Espinosa, de 42 años, aclaró en una entrevista con El Occidental que su rol no es “promover fiestas” como insinuó Escamilla, sino impulsar el turismo sostenible y cultural, y enfatizó que el incidente no empaña su compromiso con la ciudad.
El momento viral ocurrió durante el monólogo de Escamilla, cuando el comediante, conocido por su sátira social, bromeó: “En Puerto Vallarta, la directora de Turismo se dedica a que todos vengan a emborracharse; es la reina de las spring breakers”. La audiencia rio, pero Espinosa, presente en primera fila como invitada oficial, se levantó incómoda y abandonó el lugar, un clip que acumuló 2 millones de vistas en TikTok y X en 48 horas. “Me dolió el comentario; no es justo reducir mi labor a estereotipos. Mi trabajo es atraer inversión, preservar playas y promover eventos como el Festival de Jazz, no solo alcohol”, explicó Espinosa en exclusiva, confirmando que el chiste la hizo sentir “expuesta y menospreciada” como mujer en un cargo público.
Espinosa detalló su rol: “Como directora, coordino con la Secretaría de Turismo federal para campañas de ecoturismo, capacitamos a 500 guías en sostenibilidad y gestionamos 1.2 millones de visitantes anuales, con énfasis en familias y cultura. Puerto Vallarta no es solo fiesta; es patrimonio y naturaleza”. La funcionaria, quien asumió en 2024, ha impulsado iniciativas como “Vallarta Verde”, que redujo plásticos en playas un 40%, y eventos como el Festival Gourmet, atrayendo 50 mil turistas en 2025. “El humor es libre, pero cuando toca lo profesional, duele; no busco censura, solo respeto”.
Escamilla, de 44 años y con 10 millones de seguidores, no ha respondido directamente, pero en su podcast La Mesa 4 del lunes, defendió: “El chiste era sobre el turismo en general; no apuntaba a nadie específico. Si ofendí, lo siento, pero la comedia pica”. La polémica, que generó #DisculpasEscamilla con 150 mil menciones, dividió opiniones: fans del comediante lo ven como “sátira inofensiva”, mientras feministas y funcionarios locales lo tildan de “machista y desinformado”. El alcalde Luis Ernesto Munguía respaldó a Espinosa: “Su labor es esencial; el humor no debe menoscabar el servicio público”.
Para Puerto Vallarta, con 5 millones de turistas anuales, el incidente resalta la delgada línea entre promoción y estereotipos. Espinosa, fortalecida, planea una campaña: “Turismo con alma, no solo sol y fiesta”. En un México donde el humor choca con la realidad, sus disculpas no son rendición: son un llamado a la empatía. El chiste pasó; su legado, perdura.
