Por Luis Martínez Alcántara

 

Durante la temporada navideña en México, el bacalao se convierte en un platillo esencial, pero la alta demanda ha dado pie a un fraude común: la venta de bacalao falso. Según un estudio de Oceana, aproximadamente el 31.5% del pescado comercializado como bacalao en el país es en realidad otras especies, como tilapia, mero o tiburón. Esto no solo afecta el bolsillo de los consumidores, sino que también compromete la calidad de los platillos tradicionales que se preparan en estas festividades.

 

Para evitar ser víctima de este engaño, es fundamental prestar atención a ciertas características del bacalao auténtico. Primero, si compras bacalao fresco, asegúrate de que tenga escamas visibles y una línea blanca dorsal. Además, el bacalao original tiene tres aletas dorsales y un pequeño bigote bajo la boca. Su olor debe ser fresco y suave, nunca excesivamente salado o penetrante. Segundo, al adquirir bacalao salado o en filetes, verifica que la carne sea de color blanco marfil y con textura firme; evita las piezas amarillentas o de apariencia opaca.

 

Otra recomendación clave es desconfiar de precios demasiado bajos. Si encuentras bacalao a precios que rondan los 100 o 120 pesos por kilo, es probable que no sea auténtico. Un bacalao genuino suele tener un precio más elevado debido a su calidad y al proceso de conservación que requiere. Comprar en lugares de confianza, como pescaderías reconocidas o supermercados que ofrezcan información sobre el origen del pescado, también es crucial para garantizar la autenticidad del producto.

 

Además de estas características físicas y económicas, es importante verificar las etiquetas del producto. Asegúrate de que el empaque especifique que se trata de bacalao del Atlántico o de Noruega, ya que estas son las regiones donde se produce el auténtico bacalao. Optar por comprar el pescado entero en lugar de fileteado también te permitirá identificar mejor sus características y evitar fraudes.

 

Al elegir bacalao auténtico no solo garantizas una mejor experiencia gastronómica para tus celebraciones navideñas, sino que también contribuyes a la conservación de los ecosistemas marinos. La venta de bacalao falso fomenta la pesca ilegal y puede afectar a especies vulnerables, como los tiburones. Por lo tanto, al informarte y seguir estos consejos, no solo proteges tu cena navideña, sino también el equilibrio ecológico de nuestros mares.