Por Luis Martínez Alcántara

La reciente final de la Liga MX entre el Club América y Monterrey no solo dejó un nuevo tricampeonato para las Águilas, sino que también se convirtió en un evento viral gracias a la exuberante celebración de Cuauhtémoc Blanco.

Durante la transmisión del partido, el exfutbolista y actual político mostró su alegría de una manera muy peculiar, al celebrar el gol de Richard Sánchez tomando por la cabeza a los comentaristas David Faitelson y Ricardo La Volpe, lo que desató risas y críticas en redes sociales.

El momento se volvió icónico cuando Blanco, visiblemente emocionado, gritó “¡mis chavos!” mientras jalaba a Faitelson y La Volpe hacia él. Esta acción, que se considera una expresión muy mexicana, fue interpretada de diversas maneras. Algunos lo vieron como una muestra de camaradería y diversión, mientras que otros lo consideraron irrespetuoso, reflejando la dualidad del humor mexicano en contextos deportivos.

El contexto del festejo fue aún más significativo debido a la importancia del partido. Con el gol de Sánchez, el América tomó ventaja en la final de vuelta, lo que llevó al equipo a un triunfo global de 3-2 sobre Monterrey. Este triunfo no solo consolidó el éxito del club, sino que también amplificó la euforia de Blanco, quien había estado presente en momentos clave del torneo.

Las reacciones en redes sociales fueron inmediatas. Videos y memes del festejo se compartieron masivamente, convirtiendo a Cuauhtémoc Blanco en tendencia. Muchos usuarios celebraron su espontaneidad y su capacidad para hacer reír a los espectadores, mientras que otros cuestionaron el límite entre la diversión y la falta de respeto en un entorno profesional.

Este episodio resalta cómo el deporte puede ser un catalizador para la expresión cultural y social, dejando una marca indeleble en los aficionados y en la historia reciente del fútbol mexicano.