Por Luis Martínez Alcántara
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advirtió que la reforma a la Ley Antilavado generará más burocracia y afectará gravemente a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes).
El organismo señaló que la minuta de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI), actualmente en análisis en la Cámara de Diputados, incrementa obligaciones excesivas. Estas medidas, dijo, podrían poner en riesgo la operación diaria de miles de negocios.
Coparmex expresó preocupación por la sobrerregulación que traerá la reforma, al ampliar el número y tipo de actividades consideradas vulnerables. Las empresas deberán identificar a todos sus clientes mediante documentos oficiales. Además, se exigirá obtener información detallada de los beneficiarios en caso de personas morales. Este procedimiento, según el sindicato patronal, sobrecarga los recursos administrativos de las empresas, especialmente las más pequeñas.
Una de las principales críticas es la obligación de monitorear y reportar operaciones al SAT. Esto, según la Coparmex, amplía el número de transacciones bajo vigilancia fiscal, aun cuando muchas de ellas son completamente legítimas. Las pequeñas empresas, que ya enfrentan retos en su cumplimiento fiscal, se verán forzadas a invertir más tiempo y recursos en procesos que podrían no ser proporcionales a su nivel de riesgo.
La Coparmex hizo un llamado a los legisladores para que se privilegie una regulación eficiente, jurídica y operativamente proporcional. Sostuvo que los cambios deben aplicarse de manera gradual y con incentivos, en lugar de imponer cargas que podrían frenar el crecimiento económico. También criticó la intención de limitar el uso de efectivo, ya que esta medida no considera la baja bancarización en amplios sectores del país.
El organismo empresarial advirtió que esta reforma obligaría a miles de MiPymes a hacer fuertes inversiones en tecnología, capacitación y servicios externos para cumplir con la ley. En lugar de fortalecer al sector productivo, las nuevas reglas podrían ahogar a los negocios formales que generan empleo y desarrollo. Coparmex pidió equilibrio en la legislación y realismo ante la diversidad del mercado mexicano.