Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- Claudia Sheinbaum, la primera mujer presidenta de México, no solo ha captado la atención por su política, sino también por sus elecciones de vestuario, que están profundamente ligadas a la cultura mexicana.  

Para su toma de protesta el 1 de octubre de 2024, Sheinbaum optó por un vestido artesanal diseñado por Claudia Vásquez Aquino, una talentosa artesana de Santa María Xadani, Oaxaca. Este atuendo no solo reflejó su compromiso con las raíces mexicanas, sino también su admiración por el trabajo artesanal. 

El vestido, de color marfil, fue elaborado a mano con la técnica de ganchillo y decorado con más de 100 flores bordadas, que añadieron un toque vibrante a la ocasión. Las flores en tonos rojos, amarillos y violetas fueron seleccionadas por la propia presidenta, quien ha sido una firme defensora del arte textil mexicano a lo largo de su carrera. 

Claudia Vásquez Aquino, quien ha dedicado más de 10 años al bordado, fue contactada por el equipo de Sheinbaum en 2023 para crear este diseño especial. Aunque no sabía inicialmente que el vestido sería usado para la toma de protesta, la artesana expresó su orgullo al ver que su trabajo fue parte de este momento histórico.

Sheinbaum también ha lucido prendas de otras diseñadoras mexicanas en eventos importantes, reafirmando su apoyo a la moda local. Durante el Grito de Independencia de 2020, llevó un vestido del Istmo de Tehuantepec, una región conocida por su rica tradición textil. Estos gestos subrayan su esfuerzo por visibilizar y promover las tradiciones de los pueblos originarios.

Más allá de la moda, la elección de vestimenta de la presidenta es un homenaje a las mujeres artesanas de México, quienes han logrado preservar técnicas ancestrales de bordado y tejido. Al usar estos diseños en eventos oficiales, Sheinbaum pone en el centro del escenario la riqueza cultural y la importancia de valorar el trabajo artesanal.

A través de sus elecciones de vestuario, la presidenta continúa demostrando su compromiso con la identidad mexicana, fusionando política, cultura y arte en cada aparición pública.