Un factor que genera una gran huella al medio ambiente es la forma en que los humanos nos alimentamos en las sociedades occidentales; es decir, a base de una dieta con comida de origen animal, destacó la investigadora del Programa Universitario de Bioética (PUB) de la UNAM, Carol Hernández Rodríguez.

Documentó que actualmente la generación global de carne, huevos, lácteos, así como la acuacultura, utilizan aproximadamente 83 por ciento de la tierra agrícola y contribuyen con 56 a 58 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), como resultado de la obtención de comestibles.

“Por ejemplo, la huella de carbón de la dieta europea es de 83 por ciento de alimentos animales”, apuntó.

Respecto a los sistemas agroalimentarios, las naciones que producen 50 por ciento de ese tipo de contaminantes son: Estados Unidos, China, los países miembros de la Unión Europea, Brasil, India e Indonesia.

De acuerdo con la especialista, se calcula que para 2050 la producción agrícola tendrá que incrementarse 50 por ciento para alimentar a la población mundial, estimada en más de nueve mil 700 millones de personas.

Los impactos en el medio ambiente previstos serán aún mayores considerando el aumento en el consumo de productos animales, del desperdicio y otras modificaciones en nuestras dietas, precisó.

Hernández Rodríguez recomendó implementar las dietas veganas, que evitan la ingesta de alimentos de origen animal, ya que se basan en plantas, cereales y semillas. 

También volver al agrosistema productivo conocido como milpa, el cual consiste en el policultivo que puede incluir distintos vegetales según la región, aunque generalmente se refiere a la triada maíz, frijol y calabaza.

 

Pie de foto: La generación global de carne, huevos, lácteos, así como la acuacultura, utilizan aproximadamente 83 por ciento de la tierra agrícola y contribuyen con 56 a 58 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), UNAM. Foto: Gaceta UNAM