En la ciudad china de Wuhan, conocida por ser el epicentro de la pandemia de coronavirus, se ha inaugurado el Smart Field Hospital, un centro hospitalario atendido principalmente por robots para minimizar el riesgo de infecciones entre el personal sanitario. Este hospital ha sido construido con la colaboración de socios tecnológicos y el Wuhan Wuchang Hospital, incorporando tecnología avanzada para transformar la atención médica.
Ubicado en el Hongshan Sports Center, el Smart Field Hospital ha contado con el apoyo de China Mobile y CloudMinds en su desarrollo. A pesar de que el Covid-19 está bajo control en China, este hospital sirve como un ensayo para aliviar la carga de trabajo de los profesionales de la salud, permitiendo que puedan trabajar en otros hospitales sin la necesidad de realizar turnos excesivamente largos y extenuantes.
El principal objetivo del Smart Field Hospital es reducir el número de personal sanitario expuesto a virus, utilizando robots y dispositivos del Internet de las cosas para prestar servicios médicos.
Los pacientes llevarán brazaletes y anillos inteligentes que monitorizarán parámetros vitales como la temperatura, el ritmo cardíaco y los niveles de oxígeno en sangre. Además, los robots se encargarán de distribuir comida, bebida y medicinas a los pacientes, así como de desinfectar superficies usando LIDAR y luz ultravioleta.
La estrategia china al introducir robots en el ámbito sanitario es doble. Por un lado, busca gestionar mejor las epidemias, protegiendo al personal sanitario del contagio y utilizando máquinas como un muro de contención. Por otro lado, se pretende utilizar la inteligencia artificial para aventurar diagnósticos y aliviar la carga de trabajo de los médicos, así como para automatizar la asistencia médica, especialmente en las zonas rurales donde la escasez de médicos es un problema persistente.
Por Luis Martínez Alcántara.