En un giro inesperado, se ha revelado que un hombre que aparece en el controvertido video sexual de Luna Bella, grabado en el Metro de la Ciudad de México, es un agente activo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX (SSC-CDMX) y se autonombra (X/@sr_indomable). Esta revelación ha generado un gran escándalo y ha llevado a la SSC-CDMX a iniciar una investigación interna para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
El video en cuestión, que muestra a la creadora de contenido para adultos Luna Bella realizando actos explícitos dentro de las instalaciones del Metro, causó una fuerte polémica cuando salió a la luz. La identificación del agente de la SSC-CDMX como participante en el video ha intensificado aún más la controversia, generando cuestionamientos sobre la conducta de los funcionarios públicos y la seguridad en el transporte público.
La SSC-CDMX ha emitido un comunicado en el que confirma la identidad del agente y anuncia que se ha iniciado una investigación para determinar su participación en los hechos. La institución subraya que no tolerará conductas inapropiadas o que violen los principios de ética y profesionalismo que deben regir a sus miembros. Además, se han comprometido a tomar las medidas disciplinarias necesarias en función de los resultados de la investigación.
El agente involucrado, según la base de datos del Gobierno de la Ciudad de México, desde octubre de 2023 ostenta el cargo de Policía Segundo en el subsector central de la SSC. Como miembro de la institución, percibe un salario mensual bruto de 17 mil 881 pesos, que después de las retenciones e impuestos correspondientes, queda en 15 mil 730 pesos netos.
Este incidente pone de relieve varios problemas, desde la ética profesional hasta la seguridad en espacios públicos. La participación de un agente de seguridad en un acto de esta naturaleza dentro de instalaciones del transporte público plantea serias dudas sobre la integridad y el comportamiento de algunos miembros de la policía. Asimismo, ha generado una ola de críticas y demandas de mayor control y supervisión de los funcionarios encargados de la seguridad ciudadana.
Las redes sociales han sido un hervidero de opiniones y comentarios tras la revelación. Muchos usuarios expresan su indignación y exigen una investigación exhaustiva, mientras otros subrayan la necesidad de revisar y fortalecer los códigos de conducta de los agentes de seguridad. La noticia también ha suscitado debates sobre el uso adecuado de los espacios públicos y la responsabilidad de los creadores de contenido para adultos.
Este escándalo podría afectar la percepción pública de la seguridad en el Metro de la CDMX, uno de los sistemas de transporte más utilizados del país. La confianza de los usuarios en la seguridad y el buen comportamiento de los agentes encargados de su protección es crucial. La SSC-CDMX enfrenta el desafío de restaurar esta confianza mediante acciones claras y efectivas que demuestren su compromiso con la ética y la seguridad.
Por Luis Martínez Alcántara.