En un preocupante aumento, las defunciones por altas temperaturas en la República Mexicana han ascendido a 48, según informó la Secretaría de Salud federal. Del 12 al 21 de mayo de 2024, se notificaron 22 defunciones, lo que representa un incremento del 15.78% en comparación con las 19 muertes reportadas la semana anterior, del 5 al 11 de mayo. Este incremento pone de relieve la severidad de las condiciones climáticas extremas que afectan al país.

Durante la semana epidemiológica 20, las entidades que registraron el mayor número de defunciones debido a las temperaturas extremas fueron Tabasco, San Luis Potosí y Veracruz, cada una con cuatro casos. Además, estados como Hidalgo, Nuevo León, Tamaulipas y Oaxaca reportaron dos defunciones cada uno, mientras que Campeche y Guanajuato notificaron una defunción por estado.

La mayoría de estas muertes se atribuyen a la segunda ola de calor, según el Informe semanal para la Vigilancia Epidemiológica de Temperaturas Naturales Extremas. Desde el inicio de la temporada de calor el 17 de marzo, y con corte al 21 de mayo, el total de defunciones relacionadas con las temperaturas extremas ha alcanzado los 48 casos a nivel nacional.

La Secretaría de Salud ha señalado que esta cifra de defunciones corresponde a una letalidad del 5.02%. Este dato subraya la peligrosidad de las olas de calor y la necesidad de medidas preventivas y de concienciación entre la población. El impacto de las temperaturas extremas no se limita a las defunciones; también se han registrado 956 casos de daños a la salud relacionados con el calor. De estos, 615 son golpes de calor, 313 corresponden a deshidratación y 28 a quemaduras.

Ante este escenario, las autoridades de salud recomiendan a la población tomar precauciones adicionales durante la temporada de calor, que se extenderá hasta el 5 de octubre de 2024. Mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y reconocer los síntomas de golpes de calor y deshidratación son algunas de las medidas clave para proteger la salud y prevenir más pérdidas humanas debido a las temperaturas extremas.

  

Por Luis Martínez Alcántara.