Por Monserrat Californias

El Congreso de Chiapas aprobó tipificar el maltrato animal como delito dentro de su Código Penal. Hasta ahora, la única sanción era administrativa y aplicaba multas o arresto breve por conductas de crueldad hacia animales domésticos. La reforma fue impulsada después de un fuerte reclamo de la sociedad civil, que documentó numerosos casos de abandono y abuso en la entidad.

La iniciativa, presentada por diputadas como Marcela Castillo y Andrea Negrón y respaldada por colectivos como Igualdad Animal, incluye penas que van de dos a cuatro años de prisión y multas que oscilan entre 50 y 300 días de salario.

También contempla sanciones por actos de zoofilia, abandono y mutilaciones intencionales. Además, se prevé integrar a la Fiscalía un grupo especializado de peritos para asegurar el cumplimiento efectivo de la ley.

Durante los debates legislativos se enfatizó que esta reforma coloca a Chiapas a la par de 27 entidades que ya sancionan penalmente el maltrato animal. Asimismo, se reconoció el aumento de denuncias, de apenas dos por semana a más de veinte, lo que evidencia la urgencia de un cambio normativo. Activistas destacaron que los animales en el estado serán considerados por fin como sujetos de derecho.

El cambio legal no solo castiga actos atroces como golpear o envenenar, sino que también establece medidas para proteger animales destinados al consumo o explotación. Se reforzará la actuación de las autoridades municipales y estatales mediante capacitación y protocolos claros. Es un avance sustancial, pues antes ninguna conducta contra animales era delictiva.

Con esta reforma, Chiapas da un paso histórico al endurecer su marco penal y alinearse con estándares nacionales de protección animal. La nueva normativa entrará pronto en vigor una vez que el gobernador la promulgue. Para los defensores de fauna, es la herramienta legal que faltaba para poner fin a la impunidad.