Por Luis Martínez Alcántara

Donald Trump ha logrado una sorpresiva victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, derrotando a la actual vicepresidenta Kamala Harris. CNN informó  que Trump obtuvo 276 votos de los 270 que se necesitaban para ganar la elección y Harris tuvo 223 votos. Este resultado marca el regreso del ex presidente a la Casa Blanca, lo que genera expectativas sobre su futuro liderazgo y sus políticas.

Las elecciones de este año se caracterizaron por ser altamente polarizadas y tensas, con Trump reafirmando sus acusaciones sobre fraude electoral y divisiones políticas. A pesar de sus afirmaciones, el proceso electoral transcurrió sin incidentes mayores, aunque con un ambiente de incertidumbre y miedo a la violencia política. La participación fue significativa, reflejando la profunda división entre los votantes estadounidenses, lo que podría influir en la gobernabilidad del país durante su mandato. 

La victoria de Trump no solo afecta a Estados Unidos, sino que también tiene repercusiones para México. Históricamente, las relaciones entre ambos países han sido tensas bajo su administración, especialmente en temas como inmigración y comercio. Con Trump nuevamente en el poder, se anticipa un endurecimiento de las políticas migratorias y un enfoque más agresivo hacia la frontera sur. Esto podría resultar en un aumento de las deportaciones y restricciones más severas para los migrantes mexicanos. 

Además, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) podría verse afectado por la postura proteccionista de Trump. Durante su primer mandato, ya había manifestado su intención de renegociar acuerdos comerciales que consideraba desfavorables para Estados Unidos. Un regreso a estas políticas podría impactar negativamente la economía mexicana, ya que Estados Unidos es uno de sus principales socios comerciales. 

El triunfo de Trump plantea un panorama incierto para México. Las políticas que implementará podrían intensificar las tensiones existentes en temas migratorios y comerciales. A medida que ambos países navegan por esta nueva etapa de relaciones bilaterales, será crucial observar cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses y años.