Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- La capital mexicana vivió una de sus noches más intensas de rock y punk cuando The Hives y The Damned se unieron en el Palacio de los Deportes. El espectáculo comenzó con The Damned, leyendas del punk británico, quienes calentaron al público con clásicos como “New Rose” y “Smash It Up”. Con su mezcla de punk y rock gótico, la banda liderada por Dave Vanian dejó huella en su primera presentación en el país.

Después de un potente inicio, The Hives tomaron el escenario y desataron la locura desde los primeros acordes de “Bogus Operandi”, canción de su nuevo álbum The Death of Randy Fitzsimmons. Con un público entregado desde el primer minuto, el vocalista Pelle Almqvist mostró su carisma habitual, interactuando en español y provocando risas con su humor sarcástico. El frontman incluso bromeó diciendo que eran “Las Jaibas”, haciendo referencia a su apodo entre los fans mexicanos. 

El setlist fue una mezcla explosiva de clásicos y nuevos temas. Canciones como “Hate to Say I Told You So” y “Tick Tick Boom” hicieron vibrar al público, quienes no pararon de saltar y corear. Cada interpretación era recibida con euforia, convirtiendo el Palacio en una fiesta de rock sin tregua. 

Uno de los momentos más emocionantes fue cuando Almqvist bajó del escenario para cantar junto al público, generando una conexión aún más cercana con los asistentes. El ambiente eléctrico alcanzó su punto máximo con “Tick Tick Boom”, donde la energía de la banda y el público llegó a niveles épicos. 

El regreso de The Hives a México no solo fue una oportunidad para presentar su nuevo material, sino también para recordar por qué son considerados una de las bandas de rock más enérgicas y carismáticas del mundo. Su combinación con The Damned hizo de esta una noche inolvidable para los fanáticos del punk y rock.