Por Luis Martínez Alcántara

CIUDAD DE MÉXICO.- Claudia Sheinbaum encabezó su primera conferencia mañanera como presidenta de México, continuando con la tradición iniciada por Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, el evento fue eclipsado por las preguntas en redes sociales sobre por qué, tras recibir la investidura presidencial, besó la mano del senador Manuel Velasco, un gesto que ha generado gran controversia.

Sheinbaum explicó que besar la mano de Velasco fue un acto de reciprocidad, algo que acostumbra hacer cuando alguien le besa la mano. Comentó que es una práctica que tiene desde hace mucho tiempo y que se originó como una costumbre de respeto hacia las mujeres. La presidenta aseguró que este gesto no tuvo ningún trasfondo político y simplemente respondió al saludo que Velasco le ofreció.

En su primera mañanera, Sheinbaum abordó temas clave para su administración. Habló sobre su compromiso de continuar con el proyecto de la Cuarta Transformación, enfocándose en el humanismo mexicano. Además, subrayó que su gobierno será transparente y que se dará prioridad al bienestar social, con especial atención a la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

Otro punto importante fue su promesa de garantizar la paz en el país, con una estrategia de seguridad centrada en la prevención del delito y el fortalecimiento de las instituciones de justicia. La presidenta reiteró que su administración no repetirá la fallida “guerra contra el narco” de gobiernos anteriores.

Por último, Sheinbaum destacó la importancia de las relaciones exteriores, en especial con España, haciendo un llamado a fortalecer la cooperación internacional. También expresó sus condolencias y disculpas por la masacre del 2 de octubre de 1968, un símbolo de represión que su gobierno se compromete a no repetir.