Por Luis Martínez Alcántara 

 

Este domingo, el expresidente Donald Trump vivió un segundo intento de asesinato mientras jugaba al golf en su club privado en West Palm Beach, Florida. El incidente ocurrió a las 13:30 horas, cuando un agente del servicio secreto detectó el cañón de un arma saliendo de los arbustos cercanos al campo de golf. El agente disparó de inmediato al sospechoso, quien luego huyó de la escena. Trump, que estaba a unos 350-500 metros del lugar, no resultó herido.

Gracias a la rápida reacción del Servicio Secreto y la descripción proporcionada por un testigo, el vehículo del sospechoso fue interceptado y el sospechoso detenido. En el lugar, las autoridades encontraron un rifle estilo AK-47, dos mochilas y una cámara GoPro, lo que sugiere que el individuo planeaba grabar el ataque. El FBI ha confirmado que este es el segundo intento de asesinato contra Trump en poco más de dos meses, siendo el primero durante un mitin en Butler, Pensilvania.

Trump emitió un comunicado a través de su campaña poco después del incidente, asegurando a sus seguidores que estaba a salvo. En su mensaje, el expresidente reafirmó su determinación de continuar con su campaña, diciendo: “Nada me frenará” y “¡Nunca me rendiré!”. Esta declaración fue acompañada de un correo de recaudación de fondos que hacía referencia al ataque, lo que subraya su intención de capitalizar políticamente estos eventos.

Tanto el presidente Joe Biden como la vicepresidenta Kamala Harris fueron informados de lo sucedido. Biden expresó su alivio por la seguridad de Trump, mientras que Harris manifestó su rechazo a la violencia en redes sociales, señalando que este tipo de actos no tienen lugar en Estados Unidos. Ambos líderes hicieron un llamado a la calma en medio de un ambiente político cada vez más polarizado.

 Este segundo atentado genera una preocupación sobre la seguridad de los candidatos presidenciales en la campaña de 2024. Aunque la rápida acción del Servicio Secreto evitó un desenlace trágico, las autoridades continúan investigando los motivos detrás de estos ataques, mientras la nación sigue expectante por los posibles desenlaces de este tenso clima político.