Por Luis Martínez Alcántara 

 

CIUDAD DE MÉXICO.- María Branyas Morera, reconocida como la persona más longeva del mundo, falleció a los 117 años, según anunció su familia a través de redes sociales. Su muerte también fue confirmada por Guinness World Records, que destacó que Morera vivió 117 años y 168 días, convirtiéndola en la octava persona con mayor edad verificada en la historia.

Morera pasó sus últimos años en una residencia de ancianos en Cataluña, España, donde falleció en paz el lunes. La familia de Morera compartió un emotivo mensaje en su cuenta de X, donde anunciaron que “se ha ido como ella quería: durmiendo, en paz y sin dolor”.

Poco antes de su fallecimiento, Morera expresó que sentía que su largo viaje estaba llegando a su fin y que quería que la muerte la encontrara “sonriente, libre y satisfecha”. En su biografía de la red social, ella misma se describía con humor: “Soy vieja, muy vieja, pero no idiota”.

Su vida fue un testimonio de fortaleza y longevidad, atributos que ella atribuyó a una vida ordenada, tranquila, con una buena conexión con la familia y amigos y un alejamiento de personas tóxicas.

Nacida el 4 de marzo de 1907, Morera vivió una vida marcada por eventos históricos significativos, desde la Primera Guerra Mundial hasta la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial. A lo largo de su vida, presenció avances tecnológicos y sociales, y a pesar de su avanzada edad, se mantuvo activa en las redes sociales, utilizando X, con la ayuda de su hija, para comunicarse con sus miles de seguidores.

Morera fue nombrada la persona viva más longeva del mundo en enero de 2023, tras la muerte de la monja francesa André. Además de su notable longevidad, también sobrevivió al COVID-19 en 2020, lo que resaltó aún más su fortaleza. Su vida, llena de historia y sabiduría, es un recordatorio del poder de la positividad, la estabilidad emocional y la conexión con los seres queridos.

Tras su fallecimiento, el título de la persona viva más longeva pasa a Tomiko Itooka, una japonesa de 116 años. Sin embargo, el récord absoluto de longevidad sigue perteneciendo a Jeanne Louise Calment, quien vivió 122 años y 164 días. María Branyas Morera deja un legado de resiliencia y una vida bien vivida, apreciada por su familia, amigos y seguidores en todo el mundo.