Por Luis Martínez Alcántara 

 

CIUDAD DE MÉXICO.- Un fuerte sismo de magnitud 7.1 sacudió la costa sur de Japón generando alarma en las regiones de Kyushu y Shikoku, donde se emitieron alertas de tsunami. El epicentro del temblor se ubicó en el mar, cerca de la costa oriental de la isla de Kyushu, a una profundidad de 30 kilómetros.

Las autoridades instaron a la población a mantenerse alejada de la costa, mientras evaluaban posibles daños o heridos. El sismo fue especialmente intenso en la ciudad de Nichinan y áreas cercanas de la prefectura de Miyazaki, en Kyushu.

Poco después del temblor, la Agencia Meteorológica de Japón detectó olas de tsunami de hasta 50 centímetros en las costas del sur de Kyushu y la isla cercana de Shikoku. Las autoridades, preocupadas por la proximidad de la fosa de Nankai, convocaron a un equipo de sismólogos para analizar el impacto y descartar cualquier riesgo adicional.

A pesar de la magnitud del sismo, no se reportaron de inmediato daños graves ni heridos, según informó el secretario jefe del gobierno, Yoshimasa Hayashi. Sin embargo, la situación llevó a la suspensión de los trenes bala en Kyushu como medida de precaución. Además, la televisión pública NHK reportó daños menores, como ventanas rotas en el aeropuerto de Miyazaki, cercano al epicentro.

Operadores de las centrales nucleares en Kyushu y Shikoku realizaron inspecciones para garantizar la integridad de las instalaciones. La planta nuclear de Sendai, en la prefectura de Kagoshima, confirmó que sus operaciones continuaban con normalidad, sin indicios de daños. La respuesta rápida de las autoridades y la emisión de alertas tempranas reflejan la preparación de Japón frente a fenómenos sísmicos de gran magnitud.

Japón, situado en el Anillo de Fuego del Pacífico, es uno de los países más propensos a terremotos en el mundo. Este evento recuerda la vulnerabilidad del país ante desastres naturales, y aunque el sismo de 7.1 no dejó consecuencias graves, ha generado nuevas preocupaciones sobre la seguridad en las zonas cercanas a fallas sísmicas activas.