Por Luis Martínez Alcántara 

 

CIUDAD DE MÉXICO.- Un incidente inusual tuvo lugar en México cuando un Tesla se incendió después de ser conectado a un poste de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) utilizando un “diablito”. El uso de este dispositivo ilegal, conocido por sus riesgos, llevó a un resultado desastroso, provocando un incendio que destruyó el vehículo y alarmó a la comunidad local. El incidente subraya los peligros de manipular la infraestructura eléctrica de manera inapropiada.

El propietario del Tesla, buscando una solución rápida para cargar su vehículo, decidió emplear un “diablito” para conectarlo a la red eléctrica pública. Este método improvisado y peligroso de robo de electricidad ha sido ampliamente criticado por expertos en seguridad. La conexión irregular no solo es ilegal, sino que también es extremadamente peligrosa, como lo demostró el incendio que siguió.

Las autoridades locales y la CFE respondieron rápidamente al incidente, controlando el fuego y asegurando el área para evitar mayores daños. Afortunadamente, no se reportaron heridos, pero el vehículo quedó completamente destruido. La CFE ha advertido repetidamente sobre los riesgos de utilizar dispositivos no autorizados para conectarse a la red eléctrica, enfatizando la necesidad de seguir los procedimientos adecuados para evitar tragedias.

Este evento ha generado un debate sobre la infraestructura de carga para vehículos eléctricos en México. Mientras el país avanza hacia una mayor adopción de tecnologías limpias, la necesidad de una red de carga accesible y segura se hace más evidente. Los expertos sugieren que la falta de opciones de carga adecuadas podría llevar a más personas a recurrir a métodos peligrosos y no autorizados.

La lección de este incidente es clara: la improvisación y el uso de prácticas ilegales no solo ponen en riesgo bienes materiales, sino también vidas humanas. Es crucial que tanto los propietarios de vehículos eléctricos como las autoridades trabajen juntos para asegurar que las soluciones de carga sean seguras y confiables. Esto no solo protegerá a los usuarios, sino que también fomentará una adopción más amplia y segura de los vehículos eléctricos en el futuro.