La ucraniana Yaroslava Mahuchikh, campeona del mundo de salto de altura, refrendó su favoritismo y se colgó el oro (2.00 metros) en la final olímpica disputada en el Estadio de Francia, en París, misma ciudad dónde hace un mes batió el récord del mundo con 2.10 metros.

Mahuchikh, de 22 años, siempre estará unida a París. El 7 de julio de este 2024 batió en el estadio Charlety, en la Liga Diamante, el récord del mundo de salto de altura que estaba vigente desde hace 37 años, desde 1987, cuando la búlgara Stefka Kostadinova llegó en Roma a los 2,09 metros. Un mes después, al otro lado de la ciudad, al norte, la ucraniana se coronó en el Estadio de Francia campeona olímpica con una marca más discreta, dos metros.

En esta ocasión la marca era lo de menos, lo importante era salir de la competición con el oro colgado y eso es lo que hizo la ucraniana, que, pese a tener la victoria asegurada con los dos metros, buscó rebasar el listón en 2.42 metros, algo que no consiguió.

La plata fue para la australiana Nicola Olyslagers, que saltó dos metros, y el bronce, compartido, para su compatriota Eleanor Patterson, que se quedó en 1,95, igual que la británica Irina Gerashchenko.

VENÍA DEL BRONCE OLÍMPICO

En su debut olímpico en Tokio 2020, Mahuchikh se alzó con el bronce por delante de sus compatriotas Iryna Herashchenko (cuarta) y Yuliya Levchenko (octava). Un hecho histórico ya que la única otra ocasión en la que Ucrania tuvo tres mujeres en la final olímpica de salto de altura fue en Atenas 2004.

En 2019, la ucraniana se convirtió en la medallista más joven en una prueba de campo en un Mundial (18 años y 11 días), batiendo el récord de la alemana Heike Daute, que ganó el primer título de salto de longitud femenino en Helsinki 1983 a la edad de 18 años y 241 días, siendo todavía la ganadora más joven de una prueba de campo.