Justin Timberlake fue arrestado la madrugada de este martes en Long Island, Nueva York, acusado de conducir en estado de ebriedad, según informaron las autoridades. El incidente ocurrió en Sag Harbor, un vecindario costero en los Hamptons, conocido por ser un lugar de visita para los visitantes adinerados durante el verano. Timberlake deberá comparecer ante la corte el miércoles 26 de julio.
De acuerdo con el medio sensacionalista TMZ, la exestrella de Disney fue detenida después de que la policía de Nueva York lo observara conduciendo de manera errática. Timberlake fue procesado y puesto en libertad sin derecho a fianza, acusado de pasarse una señal de alto y no mantenerse en su carril. TMZ detalló que, al momento de la detención, la policía notó que el cantante tenía los ojos vidriosos y aliento alcohólico, además de que no pasó la prueba de sobriedad.
La noche del incidente, Timberlake había estado de fiesta en el American Hotel y salió del lugar en su auto con algunas copas encima. La manera en que conducía llamó la atención de la policía, que comenzó a seguirlo hasta que finalmente lo detuvo. Varias personas cercanas al cantante intentaron intervenir para que la policía le diera un descanso, pero sus esfuerzos fueron en vano. Timberlake fue esposado y detenido.
El arresto ocurre en medio de la gira de Timberlake como parte de su regreso a la música. Esta semana tiene programados dos espectáculos en Chicago y la próxima semana dos presentaciones en el Madison Square Garden de Nueva York. El incidente podría afectar su agenda y su imagen pública, aunque aún no se han anunciado cambios en sus presentaciones programadas.
Este no es el primer escándalo reciente que envuelve al líder de NSYNC. A finales de 2023, Timberlake estuvo en los titulares después de que Britney Spears publicara sus memorias, “The Woman in Me”, donde reveló detalles sobre su relación con el cantante, incluyendo un embarazo, un aborto y una dolorosa ruptura. Estos nuevos problemas legales podrían complicar aún más la ya tumultuosa situación de Timberlake.
Por Luis Martínez Alcántara.