En un acontecimiento histórico, Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera mujer en presidir México, tras ganar contundentemente las elecciones presidenciales con el 58 y 60% de los votos.

La elección de Sheinbaum representa un cambio significativo en un país históricamente considerado machista. México se unirá a la lista de 28 países con una mujer como jefa de Estado o de gobierno, siendo además la primera en ser elegida en Norteamérica. Durante su discurso de victoria, Sheinbaum prometió no defraudar a los mexicanos y destacó la importancia de continuar con la Cuarta Transformación, un proyecto político que busca consolidar la justicia social y la igualdad en el país.

El triunfo de Sheinbaum es el resultado de décadas de lucha por la igualdad de género en México. Desde que las mujeres obtuvieron el derecho al voto en 1953, han avanzado significativamente en la política y la administración pública. Sin embargo, aún existen grandes desigualdades que la nueva presidenta deberá enfrentar. La esperanza es que su administración priorice la agenda de género y continúe abriendo caminos para futuras generaciones de mujeres en México.

El triunfo de Sheinbaum no solo es simbólico por su género, sino también por los retos que enfrenta. La presidenta electa deberá gobernar un país con desafíos profundos en términos de seguridad, economía y justicia social. Uno de sus compromisos clave es llevar a México por el camino de la paz, la seguridad, la democracia y la igualdad. Además, tendrá la tarea de implementar políticas públicas que promuevan la igualdad de género, la libertad y los derechos reproductivos, y la inclusión social.

A nivel legislativo, Morena y Sheinbaum aseguraron una mayoría significativa en el Congreso, lo que les permitirá avanzar con reformas constitucionales importantes como la electoral, la energética y la de la Guardia Nacional. Sin embargo, este control casi absoluto ha generado nerviosismo en los mercados, reflejado en una caída del peso mexicano frente al dólar. La capacidad de Sheinbaum para manejar estas preocupaciones económicas será crucial para mantener la estabilidad del país.

 

Por Luis Martínez Alcántara.