“Nos olvidaron, nos engañaron, no nos tomaron en cuenta, nos dijeron mentiras en la cara, pero nos vemos en las urnas el próximo 2 de junio”, es el mensaje que envían al presidente Andrés Manuel López Obrador, los miles de damnificados no censados por el paso del huracán Otis, en Guerrero.

Enrique Mesa, vocero de la organización social Damnificados No Censados de Acapulco por el huracán “Otis”, que agrupa a más de 8 mil afiliados, más los que se sigan sumando, informó que siguen buscando desesperadamente ayuda gubernamental para hacer frente a sus necesidades primordiales.

Recordó las palabras al jefe del Ejecutivo federal, tras el paso del fenómeno natural, en el sentido de que ningún guerrerense y, en particular acapulqueño, no se quedaría sin ayuda, promesa que hasta no se ha cumplido, igual que la de la gobernadora de la entidad, Evelyn Salgado, quien también se comprometió apoyarlos, y nada.

En entrevista concedida a Víctor Godínez de la Agencia Mexicana de Información (Amexi), Mesa señaló que al ver la negativa de ayudarlos por parte de la Presidencia de la República, de la Secretaría del Bienestar, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y del propio gobierno estatal, donde han dejado escritos, a la fecha no han recibido la tan cacareada ayuda que les prometieron:

“Ya tocamos la puerta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que interceda ante las autoridades federales y conozcan la verdad de la situación tan precaria que vivimos a varios meses del paso de ‘Otis’ y nos ayuden”, implora.   

Al exponer la indiferencia oficial al dolor y a la tragedia humana que sufren todavía los habitantes de aquel puerto turístico, Enrique Mesa lanzó también un llamado de auxilio a los medios de comunicación, a la sociedad en general y a la comunidad internacional para que los volteen a ver y no se olviden de ellos.

Ante la desgracia, alerta que está por llegar la temporada de lluvia y huracanes a finales de este mes y principios de junio, y hay cientos de familias sin casa, sin techo, sin enseres domésticos a pesar de que ya fueron censados por el gobierno federal a través de la Secretaría de Bienestar, luego de acreditar con la documentación oficial la titularidad de sus casas o negocios afectados y de los daños que sufrieron sus propiedades.    

El portavoz de los Damnificados No Censados de Acapulco afirma con tristeza que “ahora no nos quieren reconocer, por el comentario presidencial en una conferencia mañanera de que no somos acapulqueños, sino gente de otros estados, lo cual es una vil y ruin mentira”.

Agregó: “Además, bajo el pretexto de que estamos en veda electoral, se ha lavado las manos para no ayudarnos. Prueba de ello, son las decenas de testimonios de damnificados que han acudido a la Secretaría de Bienestar para saber cómo va su registro y, sobre, todo, cuándo recibirán la ayuda prometida”, declaró.  

“Tengo información de damnificados que cuando van a la Secretaría de Bienestar en Acapulco o en la Ciudad de México, para saber su estatus como damnificado, les responden: Ahorita no podemos dar información de su situación porque estamos en veda electoral”, comentó.  

“Cuando escuché esas versiones, agarré y marqué la línea de Bienestar. Y sí, me contestaron lo mismo, pero les dije: discúlpame, pero soy damnificado de un desastre natural y es un programa excepcional, no estamos hablando de un programa de jóvenes construyendo el futuro o de una ayuda para adultos mayores, estamos hablando de damnificados por un desastre natural. De esa forma se están lavando las manos para no ayudarnos”, manifestó.   

No les importa que en menos de un mes comience en el Pacífico mexicano la temporada de huracanes y lluvias, “y lo poquito que quedó de nuestras casas se termine de perder, de destruir”, advirtió Enrique Mesa, vocero de los Damnificados No Censados del Acapulco.

 

Nota de Abel López Jiménez.