Por Jorge Manrique, Rector del Colegio jUrista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.

Una tendencia con implicaciones sistémicas y existenciales es la disrupción tecnológica.

Concretamente, la IA generativa  tiene todas las características de una tecnología que podría cambiar significativamente la forma en que operan las empresas. También se acerca a una coyuntura crítica, aparentemente preparada para transformar los modelos de negocio, redefinir los procesos de trabajo y revisar industrias enteras.

Los líderes empresariales creen en el rápido ritmo de adopción de la IA generativa como en su enorme potencial de disrupción. Este año, por ejemplo, alrededor de la mitad de los directores ejecutivos esperan que la IA generativa mejore su capacidad para generar confianza con las partes interesadas. El 60%, en tanto, espera que mejore la calidad del producto o servicio.

En los próximos tres años, casi siete de cada diez encuestados también anticipan que la IA generativa aumente la competencia, impulse cambios en sus modelos de negocio y requiera nuevas habilidades de su fuerza laboral.

Hasta ahora, la experiencia aparentemente eleva las expectativas. Los CEOs que dicen haber adoptado la IA generativa en toda su empresa  son significativamente más propensos que otros a anticipar su potencial transformador en los próximos 12 meses, así como en los próximos tres años.

La IA generativa, en suma, es una tecnología que concentra muchas esperanzas en el sector empresarial. Se anticipan muchos impactos positivos en el negocio a corto plazo de la IA generativa.

Entre ellas se encuentran las aplicaciones que aumentan los ingresos a través de la mejora de la calidad del producto y la confianza de los clientes, así como las que aumentan la eficiencia.

El consejo es aumentar las apuestas en su estrategia de IA pero considerar que esta tecnología aún no logra nada cercano a su potencial.

Así, a medida que los directores ejecutivos avanzan, deben navegar por las tensiones entre los riesgos potenciales y el deseo de moverse rápidamente para aprovechar las oportunidades.

En este entorno,  las empresas líderes alinean su estrategia de IA generativa con sus estrategias digitales y de IA existentes, mejoran las habilidades de sus empleados y fomentan la experimentación en sus organizaciones. Esto para que los casos de uso puedan ampliarse.

De manera simultánea, a medida que recurren a productos digitales habilitados para IA o conectados digitalmente,  las empresas deberán explorar innumerables oportunidades para ajustar la forma en que intercambian valor con los clientes y otras partes interesadas.

Dado el ritmo de la innovación y el inevitable retraso en el establecimiento de nuevas normas y regulaciones, gran parte de la responsabilidad de gestionar esta tecnología avanzada recae, por ahora, en las empresas.

Pese a los riesgos potenciales, creemos más en su potencial.